Las finanzas e inversiones sostenibles están convirtiéndose en estrategias normalizadas, incorporadas en el día a día de cualquier inversor que piense en el largo plazo y en el impacto de su inversión. Estas, suponen la incorporación de principios ESG (environmental, social, governance) en las decisiones empresariales y estrategias de inversión. Así se puso de manifiesto el pasado mes de diciembre en la Conferencia COP25 sobre Acción por el Clima celebrada en Madrid.