Existe una preocupante contradicción entre el crecimiento de la hambruna en el mundo y el desperdicio masivo de alimentos. Esta disparidad refleja los desafíos y problemas sistémicos en la distribución de alimentos, el acceso a recursos y la gestión de la cadena de suministro. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advierte que los alimentos se pierden y desperdician a lo largo de toda la cadena de valor alimentaria: desde la producción, pasando por la manipulación, el transporte, el almacenamiento y la distribución, hasta llegar al consumo.
Ver noticia
Actualmente, más de 40 millones de personas enfrentan emergencias por inseguridad alimentaria y corren el riesgo de padecer hambruna a menos que reciban asistencia inmediata. En este escenario, la agencia de la ONU para la alimentación sostiene que la tecnología moderna tiene la capacidad de contribuir a detener esta situación que se está cobrando miles de vidas en el mundo entero.
Ver noticia