Las sociedades cambian y con ellas el mundo empresarial. La sostenibilidad y las acciones vinculadas a la responsabilidad social corporativa (RSC) son cada vez más importantes en la estrategia de negocio de las empresas. Sin dudas, la urgencia por lograr los desafíos de la ambiciosa Agenda 2030 han hecho que los principios del desarrollo sostenible se integren de manera transversal en las compañías. Sin embargo, no todas las áreas avanzan al mismo ritmo. Una encuesta realizada por el Pacto Mundial de las Naciones Unidas a más de 411 directores y directoras de 161 entidades adheridas a la iniciativa, muestra que los departamentos de compras y proveedores, producción y área financiera caminan lento en la carrera de los ODS. Aún hay mucho por hacer.