El Consejo de Seguridad, la coordinadora de la ONU para la Prevención y la Respuesta al Hambre, afirma que los conflictos armados siguen siendo los principales impulsores del hambre y la hambruna. Además, el organismo cifra en 250 millones el número de personas que el año pasado sufrieron inseguridad alimentaria aguda, la cifra más alta registrada en los últimos años.