La sostenibilidad ha dejado de ser opcional para las empresas y se ha convertido en estratégica si quieren mirar a largo plazo. A nivel medioambiental la estrategia de NetZero, lograr que la actividad empresarial sea neutra en carbono, se está imponiendo a nivel global. El ejemplo más cercano lo tenemos en Europa donde la UE se ha comprometido a reducir las emisiones en un 55% en 2030 y un 100% en 2050 para afianzar la transición energética. En ese viaje hacia la descarbonización, en ocasiones las empresas tienen que cambiar sus procesos de producción, pero no pueden hacerlo de la noche a la mañana.