
Las comunidades energéticas son agrupaciones de vecinos, pequeñas empresas y administraciones locales que se unen para producir, consumir y gestionar energía renovable de forma colectiva. No persiguen el lucro, sino el beneficio social y ambiental. Entre sus actividades destacan el autoconsumo compartido, la movilidad sostenible, la mejora de la eficiencia energética y la lucha contra la pobreza energética.
Este modelo está en pleno crecimiento en España gracias a los incentivos europeos y al impulso de ayuntamientos y colectivos ciudadanos. Aunque muchas iniciativas se encuentran en fases iniciales, cada vez más municipios apuestan por ellas para reducir la dependencia energética, abaratar costes y fortalecer el tejido social.
La generación local de energía renovable permite cubrir parte de la demanda eléctrica en momentos de picos de consumo, como los provocados por el uso masivo de sistemas de refrigeración durante las olas de calor. Además, el ahorro en la factura eléctrica facilita que las familias puedan invertir en soluciones de confort térmico más eficientes y sostenibles.
Las comunidades energéticas también pueden convertirse en espacios de resiliencia climática, equipando centros comunitarios o edificios públicos con energía limpia para que funcionen como refugios climáticos accesibles a toda la población.
Más allá del beneficio energético, estas iniciativas fomentan la participación ciudadana, la cooperación entre vecinos y la implicación de las administraciones locales. En un contexto de crisis climática, donde fenómenos como las olas de calor son cada vez más intensos y prolongados, apostar por soluciones colectivas es también apostar por comunidades más unidas, seguras y preparadas.
Las comunidades energéticas representan una de las respuestas más tangibles y optimistas frente al cambio climático. Su capacidad para generar energía limpia, reducir emisiones y proteger a la población en momentos críticos demuestra que la transición ecológica también puede construirse desde lo local, de abajo hacia arriba.