En el marco del Día de la Justicia Social que se celebró ayer, 20 de febrero, se llevó a cabo el debate "Justicia social en el ámbito del trabajo: Un nuevo contrato social para América Latina", donde diversos expertos abordaron los desafíos que enfrenta la región en materia de desigualdad y pobreza.
La necesidad de fortalecer los sistemas tripartitos, donde convergen Estado, empleadores y trabajadores, fue uno de los puntos centrales del debate. Según Antonio Palacios, vicepresidente jurídico de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, "el diálogo social es un elemento esencial y determinante" para alcanzar los objetivos de justicia social.
Andrea Marchant, presidenta del directorio de ChileValora, destacó la funcionalidad de este tipo de diálogo, señalando que "crea y promueve mesas de diálogo social" donde se toman decisiones consensuadas, teniendo en cuenta las necesidades de cada sector.
Por su parte, Ana Virginia Moreira Gomes, directora regional de la OIT, enfatizó que la justicia social debe "ajustarse a los diversos grupos que forman parte de la zona", lo cual se logra a través de un diálogo que fomente la diversidad cultural de Latinoamérica.
Jérôme Poussielgue, jefe de la Cooperación de la Delegación de la Unión Europea en Perú, instó a tomar conciencia de la fragilidad del momento actual y a asegurar que las políticas públicas incluyan la sostenibilidad y una visión de largo plazo. Asimismo, Tania Pariona, activista indígena peruana, resaltó la importancia de dar visibilidad a los grupos más vulnerables, como las comunidades indígenas, y de considerar sus perspectivas en las políticas públicas.
Las y los participantes coincidieron en que la justicia social no es solo un objetivo deseable, sino una condición indispensable para el desarrollo económico y social de la región. Sin ella, se promueve un ambiente disruptivo que obstaculiza el progreso y la convivencia pacífica.
El diálogo tripartito se erige como una herramienta fundamental para construir una sociedad más justa e igualitaria en Latinoamérica. La participación equitativa de todos los grupos sociales, el reconocimiento de la diversidad cultural y la búsqueda de consensos son elementos clave para avanzar hacia un futuro más próspero y sostenible para todos.