El presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, acude este martes a la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático que se celebra en Marrakech con un pobre compromiso de España en materia de financiación y de reducción de emisiones como equipaje.
La presencia del Presidente del Gobierno en la COP22 es un gesto que se valora, pero que debería de ir acompañado de un compromiso claro en la lucha contra el cambio climático tanto en reducción de emisiones como en desembolso de fondos, señalan desde Oxfam Intermón. Hasta ahora España sólo ha aportado el 1% de los fondos comprometidos en la lucha contra el cambio climático (un millón de un total de 120 millones de euros). Esta ONG indica que el envío del Acuerdo de París para su ratificación en las Cortes Generales es una buena aunque tardía noticia. "Confiamos en que el legislativo incorpore a España sin más retrasos a la larga lista de más de un centenar de países que han completado ya el proceso".
“Rajoy se presenta en Marrakech con las manos vacías”, asegura José María Vera, director general de Oxfam Intermón. “No se puede seguir jugando con algo tan serio que compromete las vidas de tantos millones de personas”. Para Vera “la aportación que se destine al Fondo Verde en los presupuestos del 2017 será un buen termómetro para medir la responsabilidad del nuevo gobierno, que debe también con urgencia presentar una estrategia de reducción de emisiones”.
España es el tercer país europeo que más ha aumentado las emisiones de gases de efecto invernadero en el periodo 1990-2014, alejándose de manera flagrante del objetivo de reducción de las mismas en 2020 al 80% de las que se emitían en 1994.
España se ha comprometido a aportar al Fondo Verde un total de 120 millones en el periodo 2015-2018, de los que solo ha desembolsado efectivamente 1 millón. Basándose en el PIB y en las necesidades reales de adaptación y mitigación del cambio climático, la contribución justa de nuestro país debería de ser de 500 millones de euros, explica la ONG.