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La salud del planeta y la salud de las personas es inseparable y desde el sector de la salud debemos poder cuidar de ambas: neutralizar nuestra huella de carbono debería ser un objetivo prioritario.En los últimos años, la sostenibilidad se ha convertido en un tema clave en distintos ámbitos de nuestra sociedad. No es una excepción en el sector de la salud, donde la necesidad de promover prácticas más responsables con el medioambiente es cada vez más evidente. Actualmente el sector de la salud representa aproximadamente el 5,2% del total de las emisiones de todo el mundo y el 4,4% de las de Europa.
Somos parte del problema, debemos ser parte de la solución

Y es que los centros de salud tenemos una gran responsabilidad hacia la salud y el bienestar de las personas, pero esta labor no puede ignorar el impacto que tiene en el medioambiente. En este sentido, el proyecto Green Hospital se ha convertido en un referente en el sector, gracias a su visión holística de la sostenibilidad, integrándola en todos los aspectos de la atención sanitaria y combinando la calidad asistencial con la reducción de la huella de carbono. Desde la eficiencia energética, hasta la gestión de procesos más sostenibles y el fomento de la cultura verde, el proyecto Green Hospital nos recuerda que desde el sector podemos potenciar prácticas más sostenibles.

El cambio debería ser posible. En 11 años en el Hospital Universitari Mollet nos hemos convertido en un centro sanitario NetZero en emisiones directas, neutralizando el 100% de la huella propia de C02. Hemos reducido nuestra huella de carbono un 85% y compensamos el resto a través del programa voluntario de Compensación de Emisiones de gases de efecto invernadero de l’Oficina Catalana del Canvi Climàtic de la Generalitat de Catalunya. Ahora, debemos seguir trabajando para eliminar todas nuestras emisiones, directas e indirectas, antes de 2050. Éste es nuestro reto.

Uno de los aspectos clave son las infraestructuras de los equipamientos que desde el inicio estén diseñadas para ser respetuosas con el medioambiente. Instalaciones que permitan crear un entorno de bienestar para el paciente y reducir el consumo energético, a la vez que se genera un ahorro económico. Algunos ejemplos de nuestro centro son los patios ajardinados y techos radiantes que reducen el consumo eléctrico en un 40%; una instalación geotérmica que permite reducir el consumo en climatización un 30%; recogida del agua de lluvia para el riego, energía eléctrica 100% de fuentes renovables, y la instalación de 1.368 placas fotovoltaicas que proveen al centro del 13% total de la energía que consume, entre otras.

Otro aspecto que todos los centros sanitarios deberían poder trabajar para hacerlos más sostenibles, son los procesos. Reducir los días de hospitalización, minimizar la movilidad de las personas atendidas en el centro o una correcta adecuación de las pruebas diagnósticas favorecen una menor generación de residuos y consumo energético y reducen la huella de carbono derivada del transporte. Un paciente ingresado genera 7 kg de residuos cada día, de modo que, programas como el Fast Track, que permiten una recuperación más rápida del paciente y reduce el tiempo de hospitalización, tienen un alto impacto ambiental. Una nueva consulta de urología que evita 10 desplazamientos al hospital al paciente; unos armarios de medicación automatizados que reducen un 29% los residuos de medicación; y el aumento de las consultas online un 29%, son algunos ejemplos de mejoras en los procesos que pueden implementarse. Otro aspecto destacable es la promoción de la movilidad sostenible. Nuestro proyecto Green Hospital fomenta el uso de vehículos de bajo impacto ambiental entre los profesionales y dispone de coches eléctricos, puntos de recarga y aparcamientos para bicicletas.

Todo ello acompañado de una labor enfocada a generar una sensibilización verde y a promocionar una salud sostenible en nuestro entorno, un aspecto clave para el éxito del proyecto. El compromiso y apoyo de la gobernanza institucional y la alta dirección es el motor inicial del cambio. A través de programas educativos y campañas de concienciación, se informa y se involucra tanto a los profesionales como a los pacientes y la sociedad en prácticas saludables y sostenibles. Este enfoque holístico no solo mejora la salud individual, sino que contribuye a la salud colectiva y a la preservación del medioambiente.

Así, la sostenibilidad en los centros de salud también es esencial para una asistencia sanitaria de calidad. El proyecto Green Hospital nos dice que es posible combinar la atención a los pacientes con la responsabilidad ambiental. La implementación de iniciativas sostenibles, como la eficiencia energética, la gestión adecuada de los residuos y la promoción de la movilidad sostenible, tiene un impacto positivo tanto en el medioambiente como en la salud de las personas. Son muchos los centros de salud que participan de este movimiento, pero es fundamental que cada día seamos más, trabajando hacia un futuro más saludable y sostenible para todos.

Porque, siendo como somos parte del problema, también debemos ser parte de la solución.

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OpiniónMedio ambientesaludhuella de CO2

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