El foco de las empresas está en el desarrollo de políticas que mejoren las condiciones de trabajo y garanticen los derechos humanos, así como en medidas que se centran en el impacto medioambiental de las compañías. En contraposición, el aspecto ético de la sostenibilidad ha registrado un avance mínimo, ya que la gran asignatura pendiente sigue siendo las compras sostenibles. Pese a la mejora de la puntuación en este ámbito, el resultado general es insuficiente.
Los resultados registrados en España cambian según la industria, con las empresas dedicadas a la manufactura de distintos productos liderando el avance, mientras otros sectores se estancan o incluso retroceden en su compromiso con la sostenibilidad, como es el caso de la construcción o de la industria alimenticia.
Estos datos muestran un avance desigual de la sostenibilidad en el tejido empresarial de España y confirman la necesidad de implementar una normativa que garantice el compromiso y la responsabilidad de las organizaciones. Desde Europa se está trabajando en la aprobación de un marco legislativo que exija diligencia debida en las cadenas de suministro, garantizando el cumplimiento de los derechos humanos y el respeto por el medio ambiente. El objetivo es disponer de un marco único para los países de la Unión Europea que exija en igualdad de condiciones a todas las empresas que operen en sus estados miembro disponer y reportar acerca de sus políticas de sostenibilidad y del compromiso de su cadena de suministro, tal y como explica el comisario europeo de Justicia Didier Reyndars en su entrevista con EcoVadis.
Una vez aprobada esta normativa europea, cada país deberá implementarla en su marco legislativo. Países como Francia o Alemania ya disponen de leyes propias en materia de diligencia debida que se ajustarán a la norma europea. De hecho, ya están experimentando beneficios en materia de reducción de riesgos y creación de valor sostenible. Mientras otras regiones avanzan para implementar sus normativas, España solamente ha anunciado el inicio de los trámites para la elaboración de un anteproyecto de ley en materia de sostenibilidad y responsabilidad empresarial.
Aunque las empresas españolas deberían actuar antes de que se apruebe esta nueva legislación, es necesario un marco normativo que exija resultados probados a todas las compañías. Establecer una ley que obligue a desarrollar políticas concretas y reportar los resultados y avances es la única forma de centralizar el foco de las empresas en la sostenibilidad, además de permitirles anticipar potenciales riesgos y abrirles las puertas a oportunidades de negocio a nivel internacional.
Solamente asegurando el compromiso conjunto se puede avanzar hacia los objetivos de desarrollo sostenible establecidos a nivel internacional. Garantizar el futuro del planeta es una responsabilidad de todas las organizaciones, instituciones y personas. Únicamente con un esfuerzo común se podrá frenar el cambio climático que nos amenaza y preservar el medio ambiente a nivel global para que las futuras generaciones puedan disfrutarlo.
