Un año más reivindico los derechos humanos, y que todas las personas del mundo seamos tratados con igualdad a pesar de ser diferentes.
Que no ni informes ni rankings de brechas de género, porque han desaparecido, y que no tengamos que celebrar cada año el día 8 de marzo para seguir luchando por la igualdad, la participación y el empoderamiento de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad.
Es una corresponsabilidad de todos el romper las actuales barreras que las mujeres tenemos. Para cambiar esta situación debemos desafiar y cambiar las muchas de las normas actuales.