Sostenibilidad, RSC, RSE ODS, ESG... al final, una ensalada de denominaciones que tratan de confluir en su intento de conseguir un mejor funcionamiento de la economía. Una economía más humanista que proteja los derechos humanos y que garantice la prosperidad para todos. Por tanto, para mí, la sostenibilidad debe tratarse siempre desde una visión humanista de toda actividad. Aquella RSC que comenzó como una actividad voluntaria por parte de algunas empresas pioneras, hoy se ha convertido como un objeto sobre el que se concentran todos los focos y mercados reguladores, inversores y otros grupos de interés tienen cada vez más en cuenta en sus elecciones a las empresas responsables y sostenibles.
¿Qué es lo que echo de menos? Quizás más que echar de menos, echo de más, y es aquellas empresas que únicamente utilizan la sostenibilidad como herramienta de marketing me gustaría que esa utilización se erradicara.