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Como cada año, desde 1973, dedicamos el día 5 de junio al Medioambiente. En esta ocasión, el lema elegido por Naciones Unidas ha sido “Reimagina, recrea, restaura”. La llamada está dirigida a todas las personas, instituciones e industrias, pero es especialmente relevante para algunos sectores como el del transporte, por la enorme incidencia que tienen en el entorno.

El transporte consume una tercera parte de toda la energía final en la UE.  y que las emisiones en este sector han aumentado -a diferencia de otros como energía o industria, en los que se han reducido- y representan la cuarta parte de las emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI). Coches, furgonetas, camiones y autobuses producen más del 70 % de las emisiones relacionadas con transporte, según la Agencia Europea del Medioambiente.

Además, las proyecciones de los diferentes países europeos de cara a 2030 anticipan que los GEI del transporte disminuirán relativamente poco con respecto a los niveles actuales, y seguirán siendo superiores a los niveles de 1990. En definitiva, es poco probable que el sector del transporte contribuya a las reducciones de emisiones necesarias para alcanzar los objetivos de la Europa para 2030 o para lograr la neutralidad climática en 2050.

Uno de los factores que determinan las altas tasas de emisiones es la antigüedad de los propios vehículos. La edad media de vehículos comerciales e industriales supera los 14 años en Europa, y en España se sitúa entre 13 y 14,7 años. Además, la aplastante mayoría de furgonetas y camiones en nuestro país son de combustible diésel, con tasas por debajo del 1% en nuevas energías menos contaminantes como el gas licuado del petróleo (GLP), gas natural o electricidad.

En el escenario actual, la difícil situación económica complica la inversión en renovación de flotas. Se han previsto diferentes tipos de ayudas y subvenciones por parte de la Administración Pública pero, la adquisición de nuevos vehículos sigue suponiendo un desembolso importante para un sector que se ha visto muy castigado por un año de pandemia.

Economía, ecología y eficiencia

Con todos estos factores como condicionantes y siguiendo el consejo de la ONU, toca “reimaginar” cómo hacer que el transporte sea más ecológico sin invertir cantidades importantes. La respuesta, necesariamente, pasa por incrementar la eficiencia del sector para ofrecer más y mejor servicio sin aumentar los kilómetros rodados.

A día de hoy, entre el 30 y el 40% del movimiento de los transportistas españoles se realiza en vacío. Si nos concentramos en la última milla y en los repartos en zonas urbanas la situación es aún más complicada. En una ciudad como Barcelona, según datos del RACC, el 50% de los transportistas circula por la ciudad con el 50% de su capacidad en vacío y el 92% se desplaza en hora punta, con la consecuente pérdida de tiempo y combustible.

Además de resultar poco eficiente, todos estos traslados generan una mayor contaminación que puede reducirse gracias a la tecnología. Empleando modelos predictivos, a través de algoritmos que permitan optimizar tanto la elección del vehículo más adecuado (por capacidad y ubicación), el grupaje de cargas y la mejor ruta, una plataforma como Ontruck ha logrado reducir del 30% al 10% los kilómetros en vacío recorridos por los más de 4.000 transportistas que trabajan en la red.

La herramienta se ha perfeccionado, además, para optimizar también las entregas urgentes y en transportes de hasta ocho palés, se ha conseguido reducir los costes hasta un 20%. Gracias al enrutamiento en tiempo real y a la flexibilidad que supone trabajar en red, la mercancía puede recogerse en menos de 24 hrs., con el vehículo más adecuado, y entregarse al día siguiente con la máxima fiabilidad. El sistema detecta además potenciales incidencias, para priorizar su resolución, lo que además de contribuir al buen servicio y la puntualidad, reduce en un 20% las paralizaciones de los transportistas.

En definitiva, ser más ecológico no tiene por qué suponer para los transportistas un mayor gasto sino, todo lo contrario, un ahorro. Ahora, cuando más se necesita recortar costes sin perder calidad en el servicio, la solución pasa por la digitalización y la sostenibilidad. Reimaginar el transporte en estos términos supone un gran beneficio para todos los implicados, y, muy especialmente, para el Medioambiente.

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Opinión#EspecialMedioAmbiente2021

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