La primera vez que hablé con Jordi fue en el Café Comercial. No recuerdo qué tomamos, pero sí que llegó tarde y que me sentó fatal. En el fondo él le estaba haciendo un favor a mi marido, muy amigo suyo. Pero entre la falta de puntualidad y que me dijo que no entendía a qué me dedicaba, qué cara debí poner que inmediatamente me dijo venga anda, vente un día a Diario Responsable y te hago una entrevista, así me entero de qué va tu curro y te das un poco de visibilidad en España. En ese momento Jordi ya no le estaba haciendo un favor a su amigo, sino un favorazo a mi.
De ahí de vez en cuando me llamaba y me decía escríbeme sobre Foxconn, algo sobre trabajadores en cadenas de suministro, pero que se entienda y a veces le llamaba yo, oye necesito que DR esté en la presentación de mi libro, confía en mí que no es una presentación a la antigua usanza…
Y un día Jordi me llama y me dice dile a tu marido que me conteste el teléfono que quiero que venga a mi cumpleaños. Jordi llámale tú que ahora es mi ex. Y Jordi, no me colgó para marcar el número de su amigo, sino que inmediatamente me metió en el grupo de WhatsApp de las MAJs, donde me ponía en contacto con toda su red de mujeres amigas y profesionales. Así, tal cual. Porque Jordi no sólo era amigo de sus amigos, sino que también de quienes no lo éramos.
Y no nos veíamos mucho, con las MAJs, en el TedxMadrid…. ahora siento que mucho menos de lo que podría, al mismo tiempo guardo unos momentos muy cerca… de generosidad, de risas, de controversias, de sinceridad… Jordi me hizo muchos favores o pocos y muy grandes, sin expectativas, sin reciprocidad, simplemente porque le salía así, en ese momento.
Gracias Jordi, muchas gracias.
Un beso, Helena
