Inspirado en tu declaración de código deontológico y ahora que estamos a menos de 15 días de las próximas elecciones, me permito proponer un pequeño juego para que lo apliquemos antes de decidir a quien votar (yo mismo me comprometo a jugar). Esto nos ayudará a recuperar y conectar con una de las esencias del ser humano: ¡pensar antes de actuar!
El juego (para adultos) que propongo es completar el siguiente cuestionario.
Instrucciones
Completa por favor este cuestionario antes de votar en las próximas elecciones. Hazlo para cada uno de los partidos a los que con más probabilidad podrías votar –incluso aunque estés previamente decidido-. Se recomienda hacerlo con más de uno. El partido que más puntuación obtenga sería el que encajaría mejor con una nueva –o quizás muy antigua y no por ello menos valiosa- manera de hacer política al servicio de la ciudadanía.
Valora por favor en una escala de 1 (poco) a 10 (mucho) las siguientes afirmaciones:
Comportamientos a valorar
Escala de 1 (poco) a 10 (mucho)
1 [Respeto] Este partido, especialmente en campaña electoral, muestra respeto por los demás –tanto en sus actuaciones como en sus discursos-, en su lenguaje no insulta a los demás partidos, ni a sus representantes, ni por supuesto a sus representados (y así lo ha demostrado hasta ahora).
2 [Diálogo y deliberación] Este partido practica el diálogo, la deliberación y la escucha con los demás y no la confrontación o la imposición (y así lo ha demostrado hasta ahora).
3 [Credibilidad] Este partido en campaña electoral se dedica a explicar su programa, argumenta sus propuestas con datos objetivos y los contextualiza con realismo. (Hasta el momento, ha sido coherente entre lo que ha dicho y lo que ha hecho).
4 [Compromiso] Este partido se presenta como un grupo de personas comprometidas con el servicio público y no como los salvadores de la patria, del pueblo o… de lo que sea (y así lo ha demostrado hasta ahora).
5 [Transparencia] Este partido es transparente y practica la honestidad, reconoce, comparte y somete al escrutinio público tanto sus aciertos como sus errores (y así lo ha demostrado hasta ahora).
6 [Participación] Este partido fomentar la deliberación colectiva para tomar decisiones inclusivas y las comparte con los diferentes sectores de la sociedad a los que les afectan: ciudadanía, empresas, sociedad civil…
7 [Responsabilidad] Hasta la fecha, este partido ha tomado decisiones con responsabilidad, teniendo en cuenta las consecuencias para todas las personas afectadas y también para el planeta y el medio ambiente.
8 [Derechos humanos] Este partido defiende los derechos humanos reconocidos internacionalmente y explica cómo lo hará (y así lo ha demostrado hasta ahora).
9 [Pensamiento crítico] Este partido, fomenta y aplica el pensamiento crítico como hábito para la acción política.
10 [Empatía] Este partido practica “la empatía para entender las razones y las emociones de los otros. Escucha lo que dicen las variadas voces de la sociedad y escucha incluso a los que callan”.
Hace unos días recordaba y escribía que el comportamiento, al manifestarse, se contagia y la manifestación de nuestro voto colectivo es un gran ejemplo que envía mensajes muy claros sobre cómo es el tipo de sociedad en el que queremos vivir y convivir.
Todo esto me lleva para acabar con la historia de “Los dos lobos” que un viejo Cherokee le contó una mañana a su nieto acerca de una batalla que ocurre en el interior de las personas y que resumida sería así:
Él abuelo dijo, "Hijo mío, la batalla es entre dos lobos dentro de todos nosotros".
"Uno es Malvado - Es ira, envidia, celos, avaricia, arrogancia, culpa, resentimiento, soberbia, inferioridad, mentiras, falso orgullo, imposición, superioridad y ego.
"El otro es Bueno - Es alegría, paz, amor, respeto, esperanza, serenidad, humildad, bondad, responsabilidad, amistad, empatía, generosidad, verdad, compasión y fe.
El nieto lo meditó por un minuto y luego preguntó a su abuelo:
“¿Qué lobo gana?”
El viejo Cherokee respondió: "Aquél al que tú alimentes".
PD: En este contexto, por la parte de responsabilidad que les toca, sugiero también una profunda reflexión a los medios de comunicación.
José Antonio Lavado
(A título personal)
