Estas declaraciones se hicieron durante la presentación del primer manual formativo para proyectos de deporte adaptado e inclusivo. Si, hablamos del primero y hablamos de Acción Social, no de Responsabilidad Social. Una empresa responsable, y eso dicen ser el Real Madrid, y el FC Barcelona o el Atleti va nucho más de hacer aciones bienintencionadas, más bien deberían pensar y actuar sobre su responsabilidad en el ejemplo que dan a la sociedad, en los impactos negativos y positivos que su actividad produce.
Para mi, el futbol -que evidentemente no me atrae- no representa otra cosa más que un despilfarro de egos, emociones y millones que bien podría dedicarse a otra cosa, pero ya digo que esa es una opinión personal. Sin embargo, la frase que preside este vehemente artículo va más allá. Asistimos en los últimos años a un sinfín de iniciativas empresariales que se acercan más al postureo que a una responsabilidad verdadera.
Con sorpresa nos seguimos enterando de barbaridades empresariales que quedan encubiertas por grandes y verdes campañas de publicidad que hacen que algunas empresas, al intentar seducir a sus clientes -y a los que les gustaría que lo fueran-, parezcan siervos de la caridad (siervos socialmente responsables por supuesto). Mientras, por la televisión vemos a desahuciados por los alquileres, muertes por impago de las cuotas eléctricas junto a obscenas y multimillonarias compras y ventas de jugadores de fútbol que consiguen que miremos hacia otro lado.
Lo dicho: pan y circo.