A la hora de invertir, un inversor puede seleccionar sus inversiones conforme uno o a varios criterios, y uno de ellos puede ser que sus inversiones estén alineadas lo mejor posible con sus principios y sus convicciones morales que forman parte, porque libremente lo han decido, de sus señas de identidad personal. A modo de aclaración, no serian principios aquello que a la primera de cambio lo cambiamos según la conveniencia, interés o el capricho como Groucho Marx con sentido del humor, dice en una película: Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros (ver en link, frase nº 26).
En este artículo, me voy a referir a los Principios de la Doctrina Social de la Iglesia Católica (se puede ver en este link una presentación de los mismos basada en el Pontificio Consejo de Justicia y Paz y en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia) y a las Directrices de Inversión Socialmente Responsable elaboradas por la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU (USCCB, se pueden ver en este link ) ya que teniendo en cuenta estos principios y/o estas directrices se han elaborado lo siguiente:
El Índice S&P 500 Catholic Values Index, de la empresa S&P Dow Jones Indices, ( Fecha de lanzamiento 10 de Agosto de 2015, más detalles en este link.)
El ETF S&P 500 Catholic Values ETF ISIN: US37954Y8892 de las Gestora Global X Management Company, LLC., como opción de Gestión Pasiva que replica el Índice anterior. (Fecha de lanzamiento: 18 de Abril de 2016, más detalles en este link y en una webconferencia en este otro link)
Un Fondo de Inversión Ético y Solidario (Temperantia FI, ISIN: ES0178487007), de la Gestora Julius Baer SGIIC, como opción de Gestión Activa.(Fecha de lanzamiento: 20/05/2016, más información en este link)
Los Principios de la Doctrina Social de la Iglesia Católica, son los verdaderos puntos de apoyo de la enseñanza social de la Iglesia en su conjunto (las relaciones interpersonales, las mediadas por la política, la economía y el derecho, las relaciones entre comunidades y grupos, entre pueblos y naciones) y su fundamento son La Persona Humana y su Dignidad. Estos principios se refieren a la realidad social Los Principios de la Doctrina Social de la Iglesia Católica son: El Bien Común y el Destino Universal de los Bienes, El Principio de Subsidiaridad, La Participación y La Solidaridad.
En la doctrina social de la Iglesia católica se define el bien común como «el conjunto de aquellas condiciones de la vida social que permiten, ya sea a la colectividad como así también a sus miembros, alcanzar la propia perfección más plena y rápidamente» (Pontificio Consejo Justicia y Paz, 2005, n. 164). Para profundizar más en este tema se puede ver el Documento de Investigación del Profesor del IESE Bussines School-Universidad de Navarra D.Antonio Argandoña de Julio de 2011 en el siguiente link. Sobre el Destino Universal de los Bienes, todo hombre debe tener la posibilidad de gozar del bienestar necesario para su pleno desarrollo. Para asegurarlo, hacen falta leyes. La propiedad privada no es absoluta, tiene una función social. En relación al Principio de solidaridad, es el vínculo de interdependencia entre hombres y pueblos a todos los niveles. Es un principio social que ordena las instituciones (leyes, reglas, ordenamientos) y es una virtud moral que determina firme y perseverantemente a empeñarse por el bien común de todos y cada uno.
Respecto a las Directrices de Inversión Socialmente Responsable elaboradas por la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU (USCCB), ella misma está llamada a ejercer un gobierno fiel, competente y socialmente responsable en la forma en que gestiona sus recursos financieros. Las directrices abarcan las siguientes áreas:
1) Proteger la vida humana
2) La promoción de la dignidad humana
3) La reducción de la producción de armas
4) La búsqueda de la justicia económica
5) Proteger el medio ambiente
6) El fomento de la responsabilidad corporativa
Para entender mejor como se pueden aplicar las directrices, las segmentaré en distintas estrategias de Inversión Socialmente Responsable comunes en el sector financiero.
1) Exclusión: Se aplican un filtro con un elevado número de criterios negativos. Por ejemplo, teniendo en cuenta la naturaleza del aborto, la exclusión absoluta de la inversión en empresas cuyas actividades incluyen la participación directa en o apoyo de aborto. La participación directa en el aborto puede incluir, pero no limitarse a, las compañías involucradas en la fabricación de productos abortivos y empresas de servicios de salud de capital abierto que realizan abortos cuando no es absolutamente requerido por la ley federal o estatal. No invertirá en empresas que fabrican anticonceptivos o que una parte significativa de sus ingresos deriven de la venta de anticonceptivos, incluso si no los fabrican. No invertirá en empresas que se dedican a la investigación científica sobre los fetos o embriones que los humanos que den como resultado el fin de la vida humana prenatal; o hacen uso de tejido derivado de abortos o se dedican a la clonación humana.
2) Screening simple. Exclusión de un sector o actividad tipo producción armamentística. No invertirá en empresas que están directamente involucradas en la fabricación, venta o utilización de minas terrestres anti-persona y también en armas biológicas y químicas, armas diseñadas o consideradas como armas nucleares de primer ataque y/o de destrucción masiva, etc. También está estrategia incluye selección por Derechos Humanos. No invertirá o se desprenderá de aquellas empresas cuyas políticas se encuentre que son discriminatorias contra las personas de orígenes étnicos y raciales variados que han estado históricamente en desventaja y de aquellas empresas cuyas políticas se encuentre que sean discriminatorias contra la mujer.
3) Inversión en la Comunidad: Apoyo a una determinada actividad productiva en el ámbito de la comunidad cercana, que presente actividad ventajosa para la comunidad en temas sociales y/o medioambientales. No tendrá fondos de depósito en una institución financiera que recibe menos de una calificación de "satisfactorio" de las agencias reguladoras federales bajo la Ley de Reinversión en la Comunidad.
4) Engagement o dialogo de los inversores: Se basa en la capacidad de influencia de los inversores/accionistas incluso ejerciendo el derecho de voto, para fomentar prácticas más responsables en las empresas. Ejercerá su responsabilidad como accionista para promover la participación activa de las mujeres en la vida de la empresa, sobre todo en términos de políticas y la toma de decisiones, y la inclusión en posiciones de liderazgo corporativo. Fomentará activamente y apoyará resoluciones de accionistas dirigidas hacia la fabricación de medicamentos para mantener la vida más disponibles y asequibles a las comunidades y naciones de bajos ingresos. (Ya hay precedentes de una farmacéutica que gratuitamente investigó, fabricó y distribuyó un medicamente para sanar la enfermedad de “la ceguera del rio en África” con bastante éxito y a su científico que lideró ese proyecto, William C.Campbell le dieron el Premio Nobel de Medicina en Diciembre de 2015, ver en este link). Fomentará políticas y negocios que" emprendan iniciativas razonables y eficaces en el desarrollo de fuentes de energía renovable y limpia y que ofrecen incentivos a las empresas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
5) Integración: La introducción explícita de criterios sociales, medioambientales y de gobierno corporativo en la gestión de riesgos del análisis financiero tradicional. Si bien los rendimientos económicos son importantes, no deben tener prioridad sobre los derechos de los trabajadores o la protección del medio ambiente, por lo que la se animará a las empresas a informar sobre el desempeño social, ambiental, así como los financieros. También promoverá activamente resoluciones de los accionistas dirigidos hacia la adopción de directrices de responsabilidad social corporativa en las empresas.
Estas iniciativas recientes, pueden ayudar a la mejor toma de decisiones a los inversores que busquen una buena rentabilidad ajustada al riesgo y tambien ajustada a sus principios, que en este caso son los Principios de la Doctrina Social de la Iglesia Católica desarrollados con un enfoque para seleccionar inversiones, en las Directrices de Inversión Socialmente Responsable de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU, la USCCB.