Publicado el

Siguiendo la tendencia alcista que presenta el mercado de los bonos, las emisiones de Green Bonds vienen multiplicándose en los dos últimos años aportando unos resultados financieros que nada tienen que envidiar a los bonos tradicionales.

Los bonos verdes, sostenibles o climáticos nacieron en 2008 de la mano del Banco Mundial con una emisión de USD$3,5bn. Estos bonos tienen el propósito de ser una herramienta de financiación para proyectos que favorezcan el medio ambiente y luchen contra el cambio climático.

Tras esa iniciativa inicial en 2008 del Banco Mundial (banca multilateral) ha tenido que llover bastante hasta que a principios de este año surgiera una potente iniciativa del sector privado, los Green Bonds Principles (GBP).

Los GBP son unas directrices voluntarias, desarrolladas con la colaboración de emisores, inversores y grupos medioambientales. Estas directrices están orientadas a las entidades emisoras para proveer de un marco de referencia para el proceso de evaluación y selección de proyectos, la gestión de los fondos y la presentación de informes.

El mercado en 2013 experimentó un crecimiento del 120% respecto al 2012 llegando a superar los 1.400 millones de dólares. Este año, en tan solo el primer trimestre los volúmenes de las emisiones han ascendido a más de 1.600 millones de dólares, superando en tan solo tres meses la cantidad del año anterior.

“Las previsiones para este año es que se supere la cifra de 40.000 millones, suponiendo un incremento del 300% respecto al 2013”

Gracias al paraguas del los Green Bonds Principles, grandes empresas están empezando a financiar de manera exitosa sus porfolios de proyectos mediante este instrumento, e ahí una razón principal del gran crecimiento experimentado. 

“Empresas como Iberdrola, EDF, Unilever o Toyota entre otras ya cuentan con emisiones de Bonos verdes a sus espaldas” 

En este entramado empiezan a cobrar importancia el papel de asesores externos e independientes, cuyas funciones principales son verificar los criterios de elegibilidad de los proyectos que se financiarán con los bonos y que el destino final de los fondos es el elegido.

El éxito de este incipiente mercado está profiriendo la acomodación de fondos de ISR (inversión socialmente responsable) que ven en estas emisiones oportunidades inmejorables para completar sus carteras.

“El 60% de la suscripción de la emisión del Green Bond de Iberdrola (EUR750m) ha sido realizada por fondos ISR”

Por lo comentado, gracias a los buenos resultados financieros, a la buena acogida del mercado frente a este tipo de inversiones y al crecimiento del mercado de la renta fija en general se puede intuir que 2014 se presenta como el año en el que los GB despegarán definitivamente. Un granito más de arena que favorece a la responsabilidad en el mundo de las finanzas.

 

Twitter @miquelvadell

En este artículo se habla de:
Opinión

¡Comparte este contenido en redes!

Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies