Publicado el

En el debate político de los últimos dos años hemos asistido a la permanente demanda de visión de Estado por parte de nuestros dos principales partidos políticos, y seguirá.

El otro día en unas declaraciones del Señor Botín nos daba a entender que han sido nuestros gobernantes y por extensión los políticos los responsables últimos de la realidad que estamos viviendo en nuestro país.

Más allá de la sensación que nos puede quedar de "acusicas" por parte de nuestros líderes, me lleva a reflexionar sobre si las empresas deben o no tener visión de Estado. Esta visión de Estado trascendería la propia RC de las organizaciones ya que estamos hablando de ir más allá de una simple "y ya sería suficiente" armonía de las empresas y las sociedades en las operan. Estamos hablando de toma de decisiones de calado que pueden significar sacrificios empresariales, dificilmente explicables en los consejos de dirección.

En estos años hemos asistido a encuentros varios de nuestros grandes lideres empresariales con el gobierno central para hacer frente común a la realidad de nuestro país. Temas como potenciar la marca España o mejora de productividad y competitividad han sido los ejes principales de dichos encuentros. ¿Qué queda de todo esto?

Prejubilaciones masivas para garantizar la competividad, sedes sociales en paises con laxos impuestos para modelos de venta online, la acumulación de tesoria para evitar riesgos o reducción total del crédito a familias y pymes son algunas de las prácticas que como ciudadanos, ojo todos somos ciudadanos, parece ser algunos de los gestos que percibimos.

Todo esto quizás suene, otra vez, a simple pataleta o visión parcial de la realidad. Mi intención no es criticar, sí reflexionar sobre la brutal pérdida de reputación de nuestras grandes empresas y sus líderes. Este fin de semana leía un artículo muy interesante de Gillian Tett en el FT sobre la pasada cumbre de Davos y como la realidad social se ha colado en la agenda de los CEOs asistentes "...company executives are getting scared of wider social strains. For example a survey from World Economic Forum showed that income disparity heads the list of issues that Davos Man thinks will threaten glogal stability this year."

¿Es la RC capaz, tal y como estamos acostumbrados a interpretarla, de ayudar a generar la estabilidad que nuestra sociedad demanda? No olvidemos que este modelo de gestión se creó que un momento donde la económia, con pequeños sustos, garantizaba nuestro estado de bienestar y donde la economía financiera estaba en pañales.

Hace años tuve la oportunidad de conocer a un directivo de Chiruca, me contaba como su fundador había decido apostar por la innovación en sus fábricas frente a la deslocalización habitual en el sector del calzado. Su motivo era muy sencillo, no quería dejar de ir a tomar café al mismo bar donde siempre había ido por temor a coincidir sus vecinos. Entre otras cosas, se debía a ellos. ¿Es esto visión de Estado?

No pretendo entrar en el debate sobre la obligatoriedad o no de aplicar políticas de RC en las empresas, o si Milton Friedman seguiría pensando lo mismo sobre su teoria del liberalismo económico en un modelo donde la economía financiera ha quitado el protagonismo a la economía productiva, no hay tiempo y es aburrido.

Simplemente trato, como empresario, de ponerme en la piel de mis grupos de interés y tomar decisiones ¿Tener visión de Estado?

 

En este artículo se habla de:
Opinión

¡Comparte este contenido en redes!

300x300 diario responsable

Advertisement
Este sitio utiliza cookies de terceros para medir y mejorar su experiencia.
Tu decides si las aceptas o rechazas:
Más información sobre Cookies