¿No estáis un poco cansados de ser, invitar, pedir, reclamar, charlar, escribir, que os escriban que hay que ser competitivos? Hablar de nuevos paradigmas o cosas que parezcan utópicas es algo que no termina de gustar a los profesionales que trabajamos en el ámbito de la gestión de la RC. Somos seguidores de los planes director y tenemos fé en el indicador.
José Illana
¿No estáis un poco cansados de ser, invitar, pedir, reclamar, charlar, escribir, que os escriban que hay que ser competitivos?
Hablar de nuevos paradigmas o cosas que parezcan utópicas es algo que no termina de gustar a los profesionales que trabajamos en el ámbito de la gestión de la RC. Somos seguidores de los planes director y tenemos fé en el indicador.
Lo que no se puede medir no se puede mejorar, perfecto. Pero me gustaría preguntaros como podemos hacer un plan director, entre todos, con sus correspondientes indicadores, entre todos, para cambiar el paradigma de la competitividad.
Y por qué no sustituimos el término y la filosofía que hay detrás de la competitividad para empezar a hablar de CONTRIBUIDAD. Es decir, esto ya no va de competir, sino de CONTRIBUIR para que este mundo en el que vivimos sea mejor para “todos”.
Hablo como empresario, directivo, proveedor, ciudadano, consumidor, accionista y votante. En cada uno de estos roles os garantizo que me siento más cómodo pensando que estoy contribuyendo y por tanto formando parte de algo que está sirviendo para construir un mundo mejor.
No tengo competidores, ni trato de ser más competitivo, simplemente trato de contribuir con todo aquel que me relaciono en aportarle valor para hacer mejor las cosas.Nadie puede decir que no es factible hacer dinero bajo este prisma porque iría en contra de la propia esencia de la visión empresarial de la RC.
Me imagino que cualquier presidente de cualquier gran compañía se sentiría más contento cuando se metiera en la cama por la noches pensando que ha contribuido con su trabajo a hacer algo “supra” a pensar o sentirse que ha sido más competitivo.
Que sí, que se puede ser ambicioso, querer pasar a la historia, tener mucho poder, … pero desde la contribución. Simplemente hay que educarles y educarnos para entender el término contribución “no” como filantropía o voluntariado corporativo, sino como el eje fundamental sobre el que asentar el liderazgo que nuestra sociedad y organizaciones necesitan en los próximos años.
Estimados Directores de Responsabilidad Corporativa la clave para que un plan director triunfe no está en la competitiva sino en la CONTRIBUIDAD.
Hoy en día los grupos de interés internos son prioritarios en cualquier estrategia de RC, por favor pregúntenles como les gustaría meterse en la cama por la noche.
Y como creo en ello, si a alguien le interesa investigar este punto o ir más allá de este artículo estoy a su disposición para trabajar juntos y contribuir.