Juan Pablo Morataya, director ejecutivo del Foro Centrarse, resaltó el rol clave de las empresas en Guatemala en cuanto a su compromiso con el país, señalando que, aunque muchas realizan esfuerzos notables, esa información no siempre trasciende. “Debemos apoyar al sector privado para que realmente comprenda el concepto de sostenibilidad y gestione desde esa visión. La comunicación responsable de prácticas sostenibles es un primer paso hacia un cambio cultural y de perspectiva en las empresas”, afirmó Morataya. También subrayó la importancia de que las empresas en Guatemala se miren internamente y cambien la narrativa sobre el país y el sector privado. “No hay empresas perfectas, pero sí muchas que están avanzando en derechos humanos y reducción del impacto ambiental; necesitamos visibilizar esas prácticas y motivar a otras empresas a seguir el mismo camino”, enfatizó.
Desde hace más de 20 años, Centrarse se ha comprometido a ser una plataforma de transformación empresarial en Guatemala, ayudando a que las empresas comprendan que la responsabilidad social empieza con el cumplimiento de la ley y el comportamiento ético. Actualmente, la plataforma reúne a 150 empresas, convirtiéndose en una palanca de cambio multisectorial que abarca temas críticos como salud, migración y educación. “El sector privado no puede ser ajeno a la migración y la educación, y estos son temas que requieren colaboración multisectorial”, explicó Morataya. En el Foro de este año, temas como innovación, inteligencia artificial y educación han sido centrales, destacando la relevancia de la tecnología en la transformación empresarial.
De cara al próximo año, Morataya aseguró que Centrarse seguirá priorizando la inteligencia artificial, la innovación y la transformación. La meta es consolidar el Foro como una plataforma de comunicación continua que visibilice y promueva prácticas responsables de manera permanente. “Discursos socialmente responsables hay muchos, pero lo importante son las acciones. Nos preocupa que lo que decimos realmente lo hagamos y que exista coherencia entre palabras y hechos”, concluyó Juan Pablo.