Las necesidades de los niños y niñas en países afectados por economías frágiles o conflictos armados y crisis ambientales están en constante aumento. La vulnerabilidad inherente a la infancia los sitúa en una posición extremadamente compleja, lo que los convierte, en la mayoría de los casos, en los principales beneficiarios de los diversos programas de ayuda humanitaria.
El informe "Putting Children First for Sustainable Development" , elaborado por la ONG World Vision en colaboración con Ernst & Young, detalla los considerables beneficios sociales y económicos de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) y su impacto a largo plazo.
Este documento revela que cada dólar invertido en AOD relacionada con la infancia produce un retorno de 10 dólares. A pesar de este impacto positivo, el informe también evidencia que, de los 207.000 millones de dólares de inversión media anual mundial en AOD, solo el 5% se destina a la infancia, y otro 7% a programas más amplios en beneficio de este grupo demográfico. Además, los niños y niñas constituyen en promedio el 46% de las poblaciones receptoras de ayuda.
Esta disparidad subraya una laguna crítica en los esfuerzos globales de desarrollo que debe ser abordada con urgencia. El informe ofrece recomendaciones claras para todos los países donantes de AOD: