El 28 de noviembre pasado, la Universidad San Jorge y CEOE Aragón presentaron el Observatorio de la Sostenibilidad en Aragón, una iniciativa del Máster en Dirección y Gestión de Empresas de la USJ que surge para abordar las necesidades empresariales en transformación digital, innovación, internacionalización y sostenibilidad.
Este observatorio tiene dos objetivos fundamentales: recopilar datos sobre sostenibilidad de las empresas y difundir esa información para proponer perspectivas en esta materia. A lo largo de los semestres, se abordarán temas como huella de carbono, uso de materiales sostenibles, reciclaje, impacto de energías renovables, despoblación, desertificación, cambio climático, entre otros.
Según Jesús Arnau, director general de CEOE Aragón, la sostenibilidad es cada vez más evidente en la legislación y en la visión empresarial, citando la iniciativa de más de 250 empresarios europeos en 2019 que pedían una estrategia global sobre sostenibilidad. Berta Sáez, rectora de la Universidad San Jorge, destaca el enfoque positivo y proactivo del observatorio, promoviendo buenas prácticas empresariales y su impacto positivo en la sociedad.
Durante el evento, Juan Royo Abenia, economista y director del Observatorio, presenta un estudio sobre la huella de carbono de las organizaciones aragonesas. Aunque las empresas comienzan a abordar el cambio climático en sus políticas, el informe sugiere una ampliación del alcance de actuación y la inclusión de objetivos de reducción de emisiones.
El informe revela que solo el 20% de las empresas españolas registran su huella de carbono y el 39% de las grandes empresas, a pesar de la obligación legal. En Aragón, el 47,5% de las empresas que informaron pertenecen a la industria manufacturera, administración pública y construcción, y el 62,5% son medianas, pequeñas, micro y autónomos. La Universidad San Jorge destaca como la primera universidad española en obtener el sello "Calculo, reduzco y compenso" para su huella de carbono.
El informe advierte que el registro de la huella de carbono dejará de ser voluntario, y aunque las pymes no están directamente obligadas a la Responsabilidad Social Corporativa, la presión de bancos y grandes empresas podría requerir reportes sobre factores Ambientales, Sociales y de Gobernanza.
Se destaca la necesidad de ampliar la medición a la cadena de suministros para evitar la traslación de actividades contaminantes a países más vulnerables. Además, se plantea una aproximación crítica a la transición energética, cuestionando la disponibilidad de sustitutos menos intensivos en emisiones y la viabilidad competitiva de transformar sectores sin aumentar considerablemente los costos.
