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UNICEF denuncia que, si los países no se ponen al día con las vacunas infantiles que se perdieron a causa de la pandemia, la salud de niños y niñas de todo el mundo, en especial en los países de renta baja, está en riesgo.
La vacunación infantil puede salvar miles de vidas

La vacunación infantil es una de las intervenciones de salud pública más importantes y efectivas que existen. Algunas razones por las cuales estas puede salvar miles de vidas son:

  1. Prevención de Enfermedades Mortales: Las vacunas protegen a los niños contra enfermedades graves y a menudo mortales, como el sarampión, la polio, la difteria, la tos ferina, el tétanos y la meningitis. Estas enfermedades pueden causar discapacidad a largo plazo e incluso la muerte.
  2. Inmunidad de Grupo: La vacunación no solo protege a los individuos vacunados, sino que también ayuda a crear inmunidad de grupo. Cuando un porcentaje suficientemente alto de la población está vacunado, se reduce la propagación de enfermedades y se protege a las personas que no pueden recibir ciertas vacunas debido a problemas de salud.
  3. Reducción de Brotes: La vacunación generalizada ayuda a prevenir brotes de enfermedades prevenibles por vacunación. Esto es especialmente importante en entornos donde las enfermedades pueden propagarse rápidamente, como en escuelas y comunidades densamente pobladas.
  4. Baja Tasa de Complicaciones: Las vacunas también reducen el riesgo de complicaciones graves relacionadas con enfermedades prevenibles. Por ejemplo, la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) puede prevenir el cáncer cervical en la vida adulta.
  5. Costo-Efectividad: La vacunación es una de las inversiones más rentables en salud pública. La prevención de enfermedades a través de la vacunación puede ahorrar costos significativos en tratamientos médicos y cuidados a largo plazo.
  6. Contribución a la Erradicación de Enfermedades: La vacunación ha llevado a la erradicación exitosa de la viruela y está en proceso de erradicar la polio en todo el mundo.
  7. Mejora de la Calidad de Vida: Al prevenir enfermedades graves, la vacunación también contribuye a una mejor calidad de vida para los niños y sus familias al reducir la carga de enfermedades y discapacidades.

A causa de la pandemia de coronavirus, el año pasado, UNICEF describió el retroceso en la cobertura de inmunización de los niños y niñas como una alerta roja para la salud infantil. Hoy, vemos la esperanza de que esta tendencia se está revirtiendo. Sin embargo, la recuperación es desigual y la mejora se concentra en solo unos pocos países. Ocho grandes países registran 3,8 millones de los 4 millones de niños y niñas adicionales a los que se vacunó en 2022: India, Indonesia, Myanmar, Filipinas, Brasil, México, Pakistán y Tanzania.

Según datos oficiales del organismo internacional en 2021 hubo 73 países que registraron caídas sustanciales en las ratios de inmunización (más del 5%) durante la pandemia; de ellos solo 15 se recuperaron hasta volver a los niveles previos a la pandemia. Un total de 24 países están en camino de la recuperación, pero la mayor parte, 34 de ellos, se han estancado en niveles pandémicos o continúan cayendo. Los países de bajos ingresos son los que más están luchando.

Esto se debe a que se enfrentan a otros desafíos, como conflictos y crisis, pero también porque, durante muchos años, no han tenido los recursos necesarios para construir sistemas de salud resilientes. Los datos indican que los países con una cobertura de vacunación constante y sostenida en los años anteriores a la pandemia han podido estabilizar los servicios de inmunización desde entonces.

Los expertos explican que, desde que los niveles de cobertura disminuyeron, hemos sido testigos de brotes crecientes de enfermedades como el sarampión, la fiebre amarilla y la difteria, y nuestros esfuerzos para erradicar la poliomielitis han retrocedido. 59 países informaron de un total de 80 brotes en 2022. Si no nos ponemos al día con las vacunas de los niños y niñas mayores que se han perdido desde 2019, de manera rápida y urgente, inevitablemente seremos testigos de más brotes y seremos responsables de más muertes infantiles.

En este escenario, la OMS y UNICEF hacen un llamamiento a la acción y sostienen que los gobiernos tienen la oportunidad, en este momento, de:

  • Redoblar su compromiso de aumentar la financiación para vacunación y trabajar con las partes involucradas para desbloquear los recursos disponibles e implementar los esfuerzos de recuperación.
  • Permitir que las vacunas lleguen a los niños y niñas que nacieron justo antes o durante la pandemia, y que ahora están superando el límite de edad en que deberían ser vacunados por los servicios de inmunización rutinarios.
  • Desarrollar y mantener la confianza y aceptación de las vacunas mediante el compromiso con las comunidades y los proveedores de salud.

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