El acto tuvo lugar, una vez más, en la Universidad de Comillas, nuestro generoso anfitrión desde el primer momento, de modo que desde aquí, todo el equipo de Diario Responsable reitera nuestro agradecimiento a esta institución, especialmente a la Cátedra Iberdrola de Ética Económica y Empresarial y a su director, José Luis Fernández. La fecha, el 12 de junio, “una positiva coincidencia ya que es el día mundial contra el trabajo infantil. Ésta fue una de las primeras cuestiones propuestas desde FITEQA-CCOO cuando nos planteamos la acción sindical internacional por el trabajo decente en el mundo como uno de los ejes del trabajo sindical”. Estas fueron las primeras palabras de Isidor Boix en su intervención.
Boix es uno de los mayores exponentes de la defensa de los derechos básicos de todos los trabajadores en las cadenas de suministro de todo el mundo en el sector textil y que en sus últimos años ha impulsado el Foro Social de la Moda, plataforma de diálogo que integra organizaciones empresariales, sindicales y de la sociedad civil ligadas al sector de la Industria de la Moda (textil, confección, géneros de punto, calzado, marroquinería, comercio…..) con presencia en España.
Su lucha por los derechos civiles y la democracia comenzó en 1957 y se ha mantenido hasta nuestros días. Y ha sido uno de los pioneros, en España y en el mundo, en la asunción desde el sindicalismo de la necesaria implicación de las organizaciones sindicales en el desarrollo de lo que se denominó Responsabilidad Social Empresarial, o Corporativa, en su concepción y su práctica, y que se ha ido convirtiendo en uno de los pilares de la Sostenibilidad del planeta. En aplicación y desarrollo de los criterios sindicales sobre RSE ha visitado más de 100 fábricas proveedoras de las marcas de vestido españolas (proveedora de Inditex, Mango y El Corte Inglés) de Brasil, Argentina, Portugal, Marruecos, Túnez, Turquía, India, Bangladesh, Camboya, China y Vietnam, así como comunidades indígenas de las zonas de extracción de hidrocarburos de Perú, Bolivia, Ecuador y Colombia en relación con la explotación de hidrocarburos en las selvas de Latinoamérica.
En su discurso, Isidor Boix fue generoso en agradecimientos. “En primer lugar mi agradecimiento personal por lo que significa este premio como homenaje y recuerdo de Jordi Jaumà, fundador de Diario Responsable; por la entidad del jurado, presidido por Ramón Jáuregui y constituido por él y Alberto Andreu, Marta de la Cuesta, Isabel Roser, Orencio Vázquez y Almudena Díez; por las personas a las que se concedió en años anteriores: Adela Cortina y Marcos de Castro; por las personas que me han propuesto a partir de la iniciativa de Quim González Muntadas (el Secretario General de FITEQA-CCO que asumió y potenció el impulso inicial para el trabajo sindical en relación con la RSC desde comienzos de este siglo), y por las personas que lo han suscrito representativas de diversos ámbitos: sindicales, empresariales, de la sociedad civil y de la academia. También por las personas presentes esta mañana en esta sala a las que os agradezco esa presencia. Y por las ausentes que con ocasión de este premio me han transmitido su cariño. Todo ello se agradece alguna vez en la vida. Y es positivo, estimula, si no emborracha”.
Y recordó y tuvo palabras de reconocimiento “a una actividad sindical”. Así, habló del apoyo que para él representó la Federación (FITEQA primero, Industria después) de CCOO al integrar la acción sindical internacional, global, en los objetivos centrales federales, los dirigentes confederales de CCOO, Javier Doz en particular en una primera etapa, y ahora de Unai Sordo y Mari Cruz Vicente, y las Federaciones Sindicales Internacionales.
Isidor Boix señaló que “uno de los más importantes resultados de nuestra acción sindical internacional son sin duda los cuatro Acuerdos Marco Globales suscritos en España con multinacionales españolas para defender los derechos fundamentales del trabajo en sus cadenas mundiales de suministro: Inditex, Mango, El Corte Inglés y Tendam”. Y subrayó que “entendimos y entendemos que la actividad sindical por la Justicia Social, junto a la sostenibilidad ambiental, por el trabajo decente en el mundo, constituye un pilar esencial de la sostenibilidad de este nuestro mundo”.
Mari Cruz Vicente, secretaria confederal de Acción Sindical de CCOO, quiso agradecer desde la confederación sindical de CCOO a Diario Responsable “la concesión del premio a uno de los nuestros porque quienes conocemos a Isidor Boix y hemos seguido su larga trayectoria sabemos que es merecedor de este reconocimiento por su compromiso con los valores democráticos, con la defensa de los derechos de las trabajadoras y trabajadores de todo el mundo y la solidaridad con quienes más sufren la violación de sus derechos fundamentales, que es uno de los elementos esenciales del sindicalismo”. También aludió a “su compromiso en la defensa, promoción y difusión de la Justicia Social y la responsabilidad y sostenibilidad social y ambiental de las empresas, que encaja perfectamente con las bases de este premio”.
Vicente definió a Boix como “uno de los pioneros, en España y en el mundo, de la implicación práctica del sindicalismo en el desarrollo de la Responsabilidad Social Empresarial, o Corporativa, en su concepción y su práctica, y que se ha ido convirtiendo en uno de los pilares de la Sostenibilidad del planeta”.
El presidente del jurado, Ramón Jáuregui, inició su intervención con un popular verso de Bertolt Brecht:
“Hay hombres que luchan un día y son buenos.
Hay otros que luchan un año y son mejores.
Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
Pero los hay que luchan toda la vida. Esos son los imprescindibles”
Y continuó: “Todavía hay un sindicalista llamado Isidor Boix que sigue luchando como el primer día y defendiendo lo que siempre creyó”.
Jáuregui quiso destacar que en la vida de Boix hay tres características: “La primera es la permanencia, la continuidad, la constancia en una vida entregada a la defensa de sus principios y creencias en la defensa de la dignidad del trabajo y la causa de la igualdad”. La segunda es “su coherencia, porque ha sido, y sigue siendo, revolucionario, radical, a los 20, a los 40, a los 60, a los 70…” Y aclaró que “radical quiere decir que vas a la raíz de las cosas y esto significa, por ejemplo, ir a Rana Plaza, a Bangladesh cuando descubres que la cadena de explotación del sector textil explota de manera inhumana a millones de trabajadores”. Y la tercera virtud es “su constancia en el aprendizaje y su progresivo enriquecimiento intelectual en un mundo que se transforma de una manera constante e imparable”.