La innovación está en el centro tanto de la financiación pública como de las políticas públicas, por ello, cada vez se le otorga más importancia y se exige más a las entidades sociales en este aspecto. Esta fue una de las principales conclusiones que se desprendió del XI Foro de Empleo y Emprendimiento Inclusivos celebrado en el auditorio de CaixaForum el pasado viernes 9 de junio.
En el acto, que acogió a representantes de varias instituciones españolas y europeas involucradas en políticas sociales públicas, se compartieron las claves para financiar proyectos relacionados con la empleabilidad, el emprendimiento y la inclusión, detallando instrumentos financieros como Fondo Social Europeo Plus (FSE+), y su nuevo periodo de programación, como la subvenciones que se gestionan desde el Ministerio de Derechos sociales y Agenda 2030.
Otro de los temas centrales que se discutieron durante el foro fue la futura puesta en marcha, tanto en Europa como en España, de los Centros de Competencia para la Innovación Social -centros en los Estados miembros de la Unión Europea de conocimiento y construcción de capacidades, para apoyar proyectos de innovación social para que se den a conocer creando sinergias- que ayudarán a programar y ejecutar acciones en este ámbito a las organizaciones sociales. Puesto que este centro se ha diseñado para ser una realidad en nuestro país en los próximos años, se adelantó la propuesta para su implantación de parte del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 20230, y de qué manera beneficiará a las entidades.
El director general de Acción contra el Hambre, Olivier Longué, abrió el foro destacando la importancia de la innovación social para lograr un mayor impacto en las personas. En este sentido subrayó: “Desde el inicio de Acción contra el Hambre hemos tenido la innovación como parte de nuestro ADN porque aportar nuevas soluciones es un elemento constituyente de nuestro valor social. Dedicamos recursos de I+D para crear sistemas de diagnóstico, de decisión estratégica, de gestión y, sobre todo, de nuevas metodologías de trabajo para hacer frente al desafío permanente y cambiante de la vulnerabilidad y la inclusión social”.
En esta misma línea, la jefa de la Unidad de Empleo, Capacidades y Políticas Sociales para España y Malta de la Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión de la Comisión Europea, María Iglesia, quiso confirmar la importancia de la innovación social en la agenda de la Unión Europea, así como alentar a seguir trabajando para que haya “un intercambio de experiencias entre comunidades autónomas y otros países” con el ánimo de contar con mayor inspiración. Al mismo tiempo, destacó el valor de las colaboraciones público-privadas a la hora de alcanzar la igualdad social en Europa, algo que permite desarrollar el nuevo FSE+. “La innovación tiene que llevar a la participación, debe incluir a los actores y hacerlos partícipes para que sean parte del proceso”, señaló María Iglesia.
Por su parte, el socio director de Red2Red Consultores y miembro del Consejo Asesor de Asuntos Económicos del Ministerio de Economía y Transición Digital del Gobierno de España, José Moisés Martín Carretero sostuvo que: “Para responder a los retos sociales (demografía, desigualdad, disrupción tecnológica y transición climática), la capacidad que tenemos para innovar es nuestra principal esperanza”. Además, propuso un modelo compuesto por diez palancas para el cambio:
1) la revolución digital;
2) la ciudadanía como experta;
3) el rediseño de las políticas públicas poniendo a la ciudadanía en el centro;
4) la experimentación de políticas públicas;
5) la reingeniería interna;
6) la feminización de la acción de gobierno;
7) las alianzas transformadoras;
8) las nuevas palancas métricas;
9) el cambio de la cultura;
10) la promoción del pensamiento sistémico.
El acto se clausuró con la entrega de los premios a las buenas prácticas de la Red Europea de Innovación por la Inclusión -un espacio de intercambio de conocimiento, alianzas y escalación de prácticas innovadoras.
