Se avanza hacia los objetivos de 2030, pero la contaminación es todavía un problema grave. Esta es la principal conclusión que emerge del primer Informe sobre el Seguimiento y las Perspectivas en relación con la Contaminación Cero elaborado por la Comisión Europea (CE).
La investigación recientemente publicada, junto con la evaluación de seguimiento de la Agencia Europea de Medio Ambiente, muestra que las políticas de la UE han contribuido a reducir la contaminación del aire y la contaminación por plaguicidas. Sin embargo, en otros ámbitos, como la contaminación acústica, el exceso de nutrientes o la generación de residuos municipales, el problema persiste. Los resultados muestran que, en general, es necesaria una actuación mucho más firme si la UE quiere alcanzar los objetivos de contaminación cero para 2030, mediante la adopción de nuevas leyes contra la contaminación y una mejor aplicación de las existentes.
El informe advierte que se ha avanzado de manera desigual en los seis objetivos de “contaminación cero” y, pese a que ha habido indicadores de mejora, los niveles actuales de contaminación todavía son demasiado altos: más del 10 % de las muertes prematuras en la UE cada año siguen estando relacionadas con la contaminación medioambiental. Esto se debe principalmente a la contaminación atmosférica, pero también a la contaminación acústica y a la exposición a sustancias químicas, que probablemente se esté subestimando. La contaminación también causa daños a la biodiversidad. Existen diferencias significativas entre Estados miembros de la UE, con niveles de mortalidad prematura en torno al 5-6 % en el norte y entre el 12-14 % en el sur y el este de Europa.
Las principales conclusiones que se desprenden de la evaluación del seguimiento de la AEMA son:
La generación total de residuos ha aumentado lentamente entre 2010 y 2018, con una fuerte caída en 2020 relacionada con la pandemia. La generación de desechos municipales residuales (residuos que no se reciclan ni reutilizan) se ha mantenido estable desde 2016. Si estos flujos de residuos no disminuyen significativamente en los próximos años, la UE no cumplirá los objetivos de reducir significativamente la generación total de residuos y reducir los desechos municipales residuales en un 50 %.
Evidentemente, aún queda un largo camino por recorrer, y los expertos advierten que, para que las acciones tengan impacto, es preciso que se llegue rápidamente a un acuerdo y, se adopten las propuestas legislativas y que se mejore la aplicación de las existentes a nivel local, nacional y transfronterizo. En particular, el informe considera que, si la UE aplica todas las medidas pertinentes propuestas por la Comisión, el número de muertes prematuras debidas a la contaminación atmosférica disminuiría hasta un 66 % en 2030 en comparación con 2005, y los beneficios de las medidas para mejorar la calidad del aire superarían los costes y darían lugar a un aumento global del PIB. El informe también señala la importancia de promover iniciativas mundiales y de apoyar a terceros países en sus esfuerzos por reducir la contaminación.
En palabras del vicepresidente ejecutivo responsable del Pacto Verde Europeo, Frans Timmermans: "Una vez más, las pruebas presentadas hoy nos muestran que los beneficios de actuar para tener aire, agua y suelo limpios son mucho mayores que la inversión necesaria. Esto también es lo que quieren los ciudadanos, ya que más del 80 % están preocupados por los problemas sanitarios y medioambientales causados por la contaminación".