Respaldados por una larga trayectoria de más de 20 años de experiencia a cargo de la elaboración de informes, primero de RSC y luego de Sostenibilidad; un equipo de expertos de DIRSE, Asociación de Profesionales de Sostenibilidad (ASG) ha hecho público un posicionamiento con su opinión sobre los estándares europeos de información de sostenibilidad, una vez que el European Financial Reporting Advisory Group (EFRAG) los envió a la Comisión Europea el pasado 22 de noviembre de 2022.
La elaboración del documento se ha hecho a través de la constitución de 4 grupos de trabajo internos, que analizaron en detalle el contenido de los primeros borradores de estándares para enviar una respuesta a la consulta pública lanzada por el propio EFRAG; y que se concreta en los siguientes puntos:
1. Es de alabar el enorme esfuerzo que EFRAG ha realizado para contar con unos estándares en un corto periodo de tiempo tras un periodo de consulta que los ha mejorado en claridad y extensión. Así, se ha pasado de 136 requisitos de divulgación a 84, lo que implica una reducción del 38% desde el primer borrador a la versión actual de ESRS.
2. La arquitectura de los estándares es adecuada al fin que persiguen y considera todos los aspectos relevantes relacionados con la sostenibilidad, tanto horizontales como transversales consolidando el concepto de ASG. Así mismo es una evolución positiva articular los requisitos de divulgación (DR, por sus siglas en inglés) en cuatro dimensiones (Gobernanza, Estrategia, Gestión de impactos riesgos y oportunidades y Métricas y objetivos). Esta articulación en cuatro dimensiones los hace coherentes con el enfoque de la Taskforce for Climate Related Financial Disclosures (TCFD).
3. La diferenciación entre estándares agnósticos para el sector, en propios del sector y en propios de la entidad que reporta, aporta flexibilidad, si bien todavía hay incógnitas sobre cuáles serán los propios de cada sector hasta que sean publicados por el EFRAG, según su propio compromiso, en el primer semestre de 2023.
4. Es positiva la adopción del principio de doble materialidad que es coherente con más de 20 años de reporte de sostenibilidad iniciado por estándares como GRI y es también coherente con una perspectiva europea que no tienen otros estándares como los de la SEC o el ISSB que siguen un principio de materialidad simple. La defensa de esta materialidad simple, amparándose en que el impacto financiero en las compañías es lo único que interesa a los inversores, adolece de dos errores importantes:
5. Los estándares refuerzan la adopción de análisis de materialidad rigurosos, cuyo proceso de elaboración deberá ser asimismo verificado, y establece la necesidad de que haya un responsable en la compañía de esos análisis. Este hecho hará que la información de sostenibilidad se vaya alejando del ejercicio de mera comunicación con la que nació y se acerque a una verdadera rendición de cuentas.
6. DIRSE es consciente del esfuerzo que supondrá para las compañías la adopción de los estándares, especialmente para aquellas que no han reportado anteriormente, y en este sentido: