Avanzar hacia una movilidad más segura y sostenible es una de las metas de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Jean Todt, enviado especial del Secretario General de la ONU para la Seguridad Vial concluyó el pasado viernes 26 su misión a América Latina y durante una entrevista con Noticias ONU destacó la importancia de que la seguridad vial forme parte de “la agenda global” y que "con suerte, gracias al trabajo que hacemos en la ONU junto a otras grandes organizaciones, creemos más conciencia sobre esta pandemia silenciosa, haciéndola aún más visible".
El objetivo principal de la misión era conseguir un mayor apoyo político e incrementar la inversión financiera en materia de seguridad vial, con el fin de impulsar el Plan Mundial para el Decenio de Acción para la Seguridad Vial que busca reducir a la mitad el número de muertos y heridos por accidentes de tráfico en el mundo para 2030. En paralelo, el enviado también buscó fomentar alianzas para una movilidad segura y sostenible para todos, incluyendo al Banco Mundial, la sociedad civil y el sector privado.
"Tenemos 8000 millones de personas en el mundo, y para esos 8000 millones de usuarios de la carretera, la responsabilidad es compartida. Sería injusto decir que es sólo una responsabilidad política; tiene que apoyarse desde todos los sectores, colocando a la seguridad vial como prioritaria en cualquier agenda y garantizando el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (número) 3.6", dijo el experto.
Todt sostuvo que es prioritario incrementar la conciencia sobre la movilidad segura y sostenible tanto en la región como fuera de ella, de acuerdo con la meta número 11.2 de los Objetivos, aparte de sensibilizar sobre seguridad vial y promover la nueva campaña de la ONU #StreetsForLife. Al respecto afirmó: "Por supuesto, la infraestructura vial es muy importante. La iluminación, los pasos de peatones (...) todo eso forma parte del programa. Es fácil decir que hay que cambiar las infraestructuras, pero en realidad no es sencillo hacerlo."
Por ese motivo, defiende una mayor aplicación de las leyes y acciones cotidianas que ayuden a cambiar el perfil global de la seguridad vial y concluyó: "Tenemos que asegurarnos de que se aplique la ley, y de que todavía hay mucho que hacer en educación vial relacionado con la formación de conductores y la obtención del carné de conducir, con el empleo de cascos de motos homologados por la ONU, con el uso de los cinturones de seguridad, para evitar la conducción bajo los efectos del alcohol y para garantizar que la gente no envíe mensajes de texto mientras conduce. Son temas que estamos discutiendo muy estrechamente con los gobiernos".