El desperdicio de alimentos es un gran problema actualmente. para hacerle frente, el Gobierno de España ha aprobado recientemente el proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario, buscando reducir la pérdida de alimentos sin consumir y favorecer un mejor aprovechamiento de éstos. La normativa, cuya entrada en vigor será previsiblemente el 1 de enero de 2023, se dirige a productores primarios, industria, distribución y familias. Este proyecto establece que todos los agentes de la cadena alimentaria tienen la obligación de disponer de un plan de prevención de las pérdidas y el desperdicio. Las empresas tendrán que hacer un autodiagnóstico de sus procesos productivos, identificar dónde se producen las pérdidas de alimentos, fijar medidas para minimizarlos y derivarlos para que se destinen a otros usos. Asimismo, el proyecto contempla sanciones por el incumplimiento de lo establecido, de hecho, será considerado una infracción grave que las empresas no cuenten con un plan de prevención.
En este contexto, Unilever Food Solutions pone a disposición de la restauración múltiples herramientas gratuitas para poder realizar una completa auditoría del desperdicio alimentario, medir con precisión el grado de mermas e identificar las áreas de mejora, con el objetivo de ayudar al sector a ponerse a punto para la entrada en vigor de la normativa nacional.
Cabe destacar que este tema no es nuevo para la empresa. La división de Unilever especializada en hostelería lleva más de 10 años formando al sector y ayudando a los restauradores a diseñar su propio plan contra el desperdicio de forma sencilla, eficaz y gratuita. Para ello, pone a disposición de los profesionales cuatro herramientas clave para comprender y gestionar adecuadamente la cadena de valor de la reducción de los desperdicios: cursos formativos en la UFS Academy; una guía práctica para el control de mermas; las recetas de reaprovechamiento de Hellmann’s; y la aplicacion gratuita StopMermas que, de forma rápida e intuitiva, ayuda a convertir el desperdicio alimentario en rentabilidad.
Frente a esta problemática, la división profesional de Unilever sostiene que gestionando de forma adecuada los desperdicios, es posible ahorrar mucho dinero, concretamente, los cálculos muestran que un restaurante español tira 3.000€ a la basura de media cada año. De acuerdo con un informe desarrollado por el equipo de chefs de UFS, se calcula que un restaurante español tira de media a la basura 745 kg de comida al año. Por lo tanto, la implicación del sector restauración es imprescindible para afrontar una ineficacia en la cadena alimentaria que tiene consecuencias económicas, sociales, ambientales y éticas.
En esta misma línea, un estudio de este año del Instituto Capgemini muestra que los consumidores perciben que los productores no hacen lo suficiente para ayudarles a reducir el desperdicio. En este sentido, un 61% de los consumidores quieren que las marcas y los minoristas hagan más para ayudarles a abordar el desperdicio de alimentos y el 57% se muestra decepcionado porque las empresas no se preocupan lo suficiente.
Conscientes de la gravedad del problema y de la urgencia de resolverlo, desde Hellmann’s, han trabajado activamente ayudando a reducir el desperdicio de alimentos tanto al sector restauración como a los consumidores. Para restauración, la marca pone de forma gratuita a disposición del negocio los materiales necesarios para que los comensales se lleven a casa la comida que no se han terminado del plato del restaurante, evitando así el desperdicio en sala.
Los expertos en desperdicio alimentario de Unilever Food Solutions apuestan por la previsión como elemento imprescindible para reducir el desperdicio alimentario. Con una previsión adecuada, es posible adaptar las cantidades durante la compra, el almacenamiento y la preparación según la demanda de los clientes. Con una carta bien equilibrada, se puede valorar qué platos se venden más y si vale la pena mantener todos los platos de la carta.
Según los especialistas, la clave para una gestión de desperdicios eficaz radica en la optimización de toda la cadena operativa mediante las tres R: Reducir, Reutilizar y Reciclar. Optimizar implica actuar sobre 6 procesos: la compra, teniendo un control a tiempo real de las existencias y productos vendidos; el almacenaje, contar con una visión general del stock utilizando un mejor sistema de etiquetado de fechas; la preparación, implica poner especial atención en preparar la comida que se va a consumir y no preparar de más; la comanda, consiste en asegurarse de utilizar productos de manera inteligente priorizando los que más pronto se echan a perder; el plato, si las raciones se calculan correctamente se evita que sobre demasiada comida; y la eliminación, tratando de reaprovechar los desperdicios que quedan en el plato y se elimina los residuos orgánicos de manera sostenible.
Finalmente, la división de Unilever especializada en hostelería considera primordial poder involucrar a todo el personal en la lucha contra el desperdicio alimentario. La adecuada gestión del almacenaje de los alimentos, la planificación de la carta y el control de las raciones son áreas donde el personal tiene un papel clave, con lo cual su formación y motivación es vital. El personal de la cocina y los camareros deberían ser conscientes de las ventajas de la gestión de los desperdicios. Asimismo, es aconsejable crear un equipo verde entre los miembros del personal de todas las áreas para abogar de forma transversal por la reducción de desperdicios.