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El Club Excelencia en Gestión, asociación multisectorial sin ánimo de lucro que genera y comparte conocimiento sobre gestión y transformación de las organizaciones, ha celebrado en colaboración con Seidor cuatro jornadas sobre cómo desarrollar modelos de liderazgo y de cultura innovadores que desemboquen en estrategias eficaces para la sostenibilidad de una organización en el corto, medio y largo plazo.
8 Claves para ser una organización “next leader”

El Club Excelencia en Gestión y Seidor han elaborado un listado de conclusiones y recomendaciones dirigidas a directivos vinculados al mundo de la gestión, la transformación, la introducción de nuevas tecnologías y la relación con los distintos grupos de interés, a partir de lo debatido en una serie de encuentros que sirvieron para reflexionar sobre la figura de las organizaciones Next Leaders y de sus directivos. Aquellas organizaciones con un propósito transformador que vincula y fideliza a los clientes, atrae y retiene a los colaboradores y que sirve como ejemplo en momentos de incertidumbre, aportando herramientas para enfrentarse a los nuevos escenarios con los que se están encontrando empresas, entidades e instituciones de todo tipo, haciendo hincapié en cómo deben actuar los gestores y líderes de esas organizaciones.

Los expertos plantearon que las organizaciones que poco a poco van a ir convirtiéndose en líderes serán aquellas innovadoras que respondan ágilmente a los cambios, que estén más organizadas en red y tengan un propósito transformador, que se centren en sus clientes, pero también en sus empleados y en potenciar su talento, y que sean capaces de aprender de forma continua de sus éxitos y de sus errores, siempre en constante análisis. Así, a partir de las reflexiones extraídas de estos encuentros virtuales se plantearon las siguientes claves:

 

  1. Centrarse en el propósito: Con él todo cobra sentido, ya que aglutina lo importante. Se convierte en la guía que debe ordenar todos los movimientos de la organización y estructurarla internamente. Y para que funcione ha de mirar hacia lo innovador y transformador para enamorar a los grupos de interés, sobre todo a los clientes como a los trabajadores (y futuros trabajadores).
  2. Simplificar y centrarse en lo importante: Liberarse de las complejidades innecesarias y hacer comprensible el modelo de negocio, la propuesta de valor y la estructura es otro punto a favor para convertir en líder de futuro a cualquier organización.
  3. Organizarse en células autónomas y ágiles. La organización en departamentos no sirve para el mundo post-digital. Hay que abandonar los modelos basados en el status quo y diseñar nuevas estructuras de trabajo en red, con equipos que se vayan sumando tanto dentro como fuera de la organización. Y estando siempre alerta al entorno y a su evolución para anticiparse a los cambios.
  4. Confiar más, controlar menos: Contar con colaboradores en los que se puede confiar y reducir las dinámicas de control a lo estrictamente necesario para fomentar la fluidez, la autogestión, la resiliencia. Y, de esta manera, multiplicar la capacidad de generar valor.
  5. Siempre conectados: Tanto de forma interna como externa, e identificar el talento que se tenga para poderlo aprovechar, así como la inteligencia que venga de fuera, que va a ayudar a identificar y reducir al mínimo las barreras y a crear redes de conocimiento con colaboradores, clientes y socios.
  6. Escuchar y responder con rapidez: Las organizaciones Next Leaders son capaces de detectar y anticipar la disrupción, y de tomar decisiones rápidas como respuesta a los cambios identificados. Un camino construido con diversos canales de comunicación bidireccionales que los equipos directivos deben conocer muy bien.
  7. Conocer al cliente: Anticiparse a sus necesidades y satisfacerlas, algo que, por otra parte, ha de estar muy presente en el propósito de la organización. Y para ello es necesario invertir en herramientas que ayuden a potenciar ese conocimiento.
  8. Innovar para crecer y reinventarse: Un punto esencial para que nuestra organización sea sostenible en el largo plazo, y que debe combinarse con acciones que, al mismo tiempo, sirvan para explotar en el corto plazo y de forma eficiente el mercado en el que operan.

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