Aunque sean datos a veces ignorados, el desperdicio de alimentos es un gran contaminante para el medioambiente. Concretamente, cada año se desperdician más de 1.600 millones de toneladas de comida en todo el mundo, lo que equivale a más de 50 toneladas de alimentos cada segundo. Esto supone un problema social, económico y también medioambiental, pues el desperdicio de alimentos es responsable de hasta el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
Ante esta compleja situación y con el objetivo de ayudar a reducir esas cifras y evitar sus consecuencias, Unilever se ha sumado a #DeOrigen, una iniciativa impulsada por Too Good To Go en la que la compañía ofrece packs con su excedente de comida de marcas como Hellmann’s o Knorr a través de la conocida app para combatir el desperdicio de alimentos. En el canal horeca, ambas compañías impulsan el uso de doggy bags en restaurantes para trasladar a los comensales la lucha contra esta misma causa.
Con esta alianza, Unilever muestra una vez más su compromiso en la lucha contra el desperdicio alimentario y reafirma su apuesta por la sostenibilidad como parte estratégica de su modelo de negocio para apostar por un consumo de los alimentos más responsable y ayudar a conservar y cuidar el medioambiente.
A través de esta iniciativa, Unilever seguirá dando una segunda oportunidad a todos sus productos cuya vida útil está a punto de finalizar. Para ello, tan solo hay que buscar los packs DeOrigen (disponibles solo en algunas ciudades por el momento) correspondientes a las marcas de Unilever, reservarlos y pagarlos a través de la app, e ir a recogerlos a la hora y el lugar indicados en la aplicación.
Presente en 15 países, Too Good To Go le ha declarado la guerra al desperdicio de alimentos conectando, a través de su app, a establecimientos, productores y distribuidores que tienen excedente diario de comida con miles de usuarios que compran a precio reducido packs sorpresa con esos alimentos de calidad de última hora.
Xavier Mon, vicepresidente de Alimentación y Helados de Unilever España, destaca “el grave problema ético, pero también medioambiental, que supone en desperdicio alimentario en nuestra sociedad. Este despilfarro se cifra aproximadamente en 25 kilos de alimentos por persona al año, según datos recientes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación”. Unilever cuenta, además, con una Guía Práctica para reducir el desperdicio alimentario en los hogares españoles, editada conjuntamente con el Ministerio.
