La Iniciativa Conjunta para la Economía Circular (JICE, por sus siglas en inglés),lanzada por las seis instituciones financieras públicas más importantes de la UE tiene como objetivo financiar al menos 10.000 millones de euros de inversiones para apoyar la economía circular durante cinco años (2019-2023). Los miembros de ESTA iniciativa son el Banco Gospodarstwa Krajowego (BGK - Polonia), el Grupo Caisse des Dépôts Groupe (CDC - Francia) , Cassa Depositi e Prestiti (CDP - Italia), el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Instituto de Crédito Oficial (ICO - España) y KfW (Alemania).
Esta iniciativa concede préstamos, inversiones en capital, garantías y asistencia técnica a los proyectos elegibles y desarrolla estructuras de financiación innovadoras proyectos de infraestructura pública y privada, municipios, empresas privadas de diferentes tamaños, así como a proyectos de investigación e innovación. Además, la JICE contribuye a las iniciativas en marcha dirigidas por la Comisión Europea mediante el fomento de la creación de conocimiento a través de grupos de trabajo especializados y el desarrollo de esquemas de financiación. En ese sentido, JICE va a participar cada vez más en actividades de difusión del concepto de economía circular, que ayudarán a desarrollar y difundir una cultura de economía circular en el panorama empresarial y financiero europeo.
Al haberse cumplido un año de su comienzo, la iniciativa ha canalizado ya 2.700 millones de euros de financiación a largo plazo para proyectos que contribuirán a impulsar la transición hacia una economía circular. Durante el último año, estas seis instituciones han financiado proyectos en diversos sectores, como la agricultura, la industria y los servicios, la movilidad, el desarrollo urbano y la gestión de los residuos y tratamiento del agua. Los proyectos abarcan todas las etapas de la cadena de valor y el ciclo de vida de los productos y servicios, desde el diseño circular hasta la recuperación de valor.
Entre las empresas y los proyectos que han recibido apoyo recientemente figuran los siguientes:
La presidenta del Consejo de Administración de BGK, Beata Daszynska-Muzyczka afirmó: "Tratamos las inversiones en la economía circular fundamentalmente como un cuidado de los recursos naturales y la calidad de vida de las generaciones futuras. Estos proyectos suelen requerir más apoyo financiero. Ya sabemos que los fondos públicos no cubrirán todas las necesidades. La solución es, entre otras, impulsar la financiación sostenible, por ejemplo, movilizando capital privado y apoyando a las empresas en el desarrollo de proyectos verdes. Estoy convencida de que los bancos y las instituciones de desarrollo, como BGK en Polonia, desempeñarán un papel importante en este proceso. La Iniciativa Conjunta de Economía Circular demuestra que podemos hacerlo en estrecha cooperación y de manera eficaz a nivel europeo".
Por su parte, José Carlos García de Quevedo, Presidente del ICO, afirmó: "La circularidad es un concepto íntimamente ligado a la vida en este planeta y sus posibilidades de conservación a lo largo del tiempo. Lo sabemos con certeza y necesitamos incorporarlo con determinación en nuestras políticas. En este sentido, la JICE está perfectamente vinculada a la política de sostenibilidad de España y, por lo tanto, a la del ICO. Por ello, nos alegramos del buen inicio de esta iniciativa en su primer aniversario y nos comprometemos a redoblar nuestros esfuerzos financieros y de colaboración con nuestros socios europeos en el ámbito de la economía circular. Al mismo tiempo, trabajaremos para maximizar el gran impulso que los programas europeos pueden dar a esta iniciativa, en el marco del próximo presupuesto de la UE, el Plan Europeo de Recuperación y el Pacto Verde Europeo".
Finalmente, Werner Hoyer, presidente del Banco Europeo de Inversiones, afirmó: "La JICE es un ejemplo tangible de cómo se puede crear valor aumentando la coordinación entre las partes interesadas en la economía circular. Las principales instituciones financieras públicas europeas disponen ahora de una definición común de la circularidad, comparten las mejores prácticas y pueden poner en marcha proyectos de economía circular con más facilidad. Continuaremos impulsando esta colaboración, que refleja la ambición climática compartida de alcanzar los objetivos del acuerdo de París".