Acción contra el Hambre ha definido medidas solidarias y comprometidas con la comunidad española ante la situación de crisis que afronta el país. En este sentido, la organización está desarrollando una serie de medidas orientadas a asesoría técnica en sistemas de lavado y desinfección de manos de bajo coste y rápida instalación, apoyo psicosocial telefónico o entrenamiento en competencias digitales para personas que podrían quedar excluidas del mercado de trabajo .
La ONG cuenta con una gran experiencia en gestión de crisis en diferentes territorios. Se trata de profesionales con amplia experiencia en la lucha contra epidemias sobre el terreno como el cólera, el sarampión o el ébola. “Aunque esperamos que el confinamiento actual tenga un papel decisivo para frenar la cadena de contagios, extremar las medidas higiénicas es fundamental para cortar las vías de transmisión, exactamente igual que en otras epidemias en el terreno, y estas prácticas se deben continuar en el tiempo, a pesar de que remita el brote”, explicó Pablo Alcalde, responsable de los programas de Agua, Saneamiento e Higiene en Acción contra el Hambre. Alcalde añadió que “una propuesta sencilla como la instalación de sistemas de lavado y desinfección en los principales lugares de contacto, como mercados y supermercados, y en las zonas donde los medios no sean suficientes podría ser clave para derrotar definitivamente este virus una vez superada la crisis actual”.
Acción contra el Hambre ha tenido que adaptarse rápidamente a esta situación para seguir acompañando a las personas en situación de vulnerabilidad que forman parte de los programas de empleo y emprendimiento en España. Los profesionales de la organización seguirán apoyando a las más de 1300 personas que conforman sus programas de forma telefónica y ofreciendo los talleres a través de algunas apps y online.
Luis González director de Acción Social en España en Acción contra el Hambre, explicó que “Todo hace prever, por el perfil de las personas que participan en nuestros programas en España, que serán precisamente los más golpeados por las consecuencias económicas de esta crisis: ya tenían dificultades para integrarse en el mercado laboral, no queremos ni imaginar cómo será esto en un mercado mermado. Será también un duro golpe para muchas de las personas a las que habíamos ayudado a poner en marcha pequeños emprendimientos”.
Esta reorientación temporal de los programas irá en dos direcciones: el apoyo psicosocial para familias que podrían sentirse pronto en riesgo de exclusión social y, por otra parte, el refuerzo en competencias digitales durante el confinamiento que aumenten su empleabilidad cuando acabe esta crisis y puedan reinsertarse al mercado laboral.
En esta misma línea, Acción contra el Hambre está ya analizando las consecuencias económicas y sociales que ha traído el COVID-19 y, a la vez, ha comenzado a asesorar a las personas desempleadas y emprendedoras para que tramiten las ayudas anunciadas por el Gobierno. González señala que, en el caso de las personas emprendedoras que se encuentran en situación de vulnerabilidad, la clave también estaría en “que las entidades financieras apuesten por medidas flexibles en los microcréditos para evitar el cierre de negocios”.
Además de estas medidas, la ONG se ha puesto a disposición de las autoridades españolas para el despliegue rápido de modalidades de transferencia monetaria. “Nuestro conocimiento y experiencia en sistemas de transferencia monetaria, tanto en la modalidad de dinero con tarjetas como de cupones, puede ser muy pertinente para familias que han visto reducidos considerablemente sus ingresos, o que se han visto afectadas por el cierre de los comedores escolares no pudiendo garantizar la adecuada alimentación e higiene de niños y niñas”, manifestó González.
Esta modalidad, que hemos desarrollado con éxito en muy poco tiempo entre grupos importantes de población que pierden su liquidez de la noche a la mañana, puede ir especialmente destinada a aquellas familias perceptoras de ayudas de los servicios sociales y a familias que están dentro de la red de Banco de Alimentos, sistema que se está viendo altamente afectado por las restricciones sanitarias. “Si se aplicaran los sistemas de transferencia monetaria se podría ayudar a estas familias que dependen de comedores sociales, y que al verse cerrados no tienen alternativas que garanticen su seguridad alimentaria”, añadió González.
Finalmente, la entidad ha donado también al Hospital de Igualada el material sanitario que tenía en su base logística de esta localidad, compuesto por varios sistemas de lavados de manos, equipos de protección, como mascarillas, monos, botas y gafas, y mochilas y espráis de fumigación.
La organización humanitaria recuerda a la sociedad española que en estos duros momentos es necesario no olvidarnos de las personas más vulnerables y de aplicar las medidas específicas para amortiguar, en la medida de lo posible, el golpe que está produciendo el coronavirus. “Solo unidos podremos vencer esta pandemia”, señaló Olivier Longué, director ejecutivo de Acción contra el Hambre.
