MAPFRE, a través de MAPFRE AM y MAPFRE Gestión Patrimonial, ha estado presente en la feria de finanzas Forinvest, que se celebró en Valencia, en concreto, representantes del negocio de gestión de activos del grupo asegurador han participado en el Foro Finanzas Personales organizado por Rankia.
Eduardo Ripollés, director de Desarrollo de Negocio Institucional de MAPFRE AM, ha explicado la estrategia de fondos ESG del grupo. Por su parte, Daniel Sancho, responsable de renta variable y gestión de patrimonios de MAPFRE Gestión Patrimonial, dio pistas sobre cómo configurar una cartera robusta en un entorno macroeconómico y financiero complicado.
Ripollés, indicó la larga experiencia y el compromiso de MAPFRE con la sostenibilidad. En opinión del experto, “afrontamos el reto de intentar aplicar en los fondos de inversión todo aquello que la compañía lleva haciendo tantos años”. Con este propósito, MAPFRE compró el 25% de la gestora francesa, La Financière Responsable (LFR), que lleva más de once años con una metodología propia para invertir con criterios ESG.
Todos los ponentes estuvieron de acuerdo en que, a largo plazo, estas compañías comprometidas con los criterios ESG se comportan mejor en Bolsa. Además, como indica Ripollés, los fondos ASG suelen presentar una menor volatilidad: “En estas dos semanas de fuertes caídas en Bolsa, estos fondos, que miran más a largo plazo, se han comportado mejor. Y es que estas empresas están bien gestionadas, tienen caja, miran más al largo plazo en sus inversiones, con lo que al gestor le cuesta mucho más venderlas”. En este sentido, abogó por no dejarse llevar por el pánico inversor y recordó las virtudes de ser una gestora que pertenece a una aseguradora: prudencia y mirar siempre a largo plazo.
Otro punto importante del encuentro fue que los participantes de la mesa “Invirtiendo en fondos sostenibles” coincidieron en que la ESG no es una moda, sino que “ha venido para quedarse”. Pero quisieron ir más allá y apuntaron la necesidad de medir los impactos de lo que hacen. Ripollés aboga por un experto externo para ello. “Debe ser alguien que desde un punto de vista académico pueda valorar el impacto de la inversión sostenible. En el caso de MAPFRE, estamos trabajando con la Universidad de Sienna desde hace dos años, porque tiene una metodología para valorar el impacto rompedora. La estamos aplicando a todos los fondos. La medición del impacto es clave y el cliente lo tiene que entender”, sentenció. Por último, Ripollés insistió en la necesidad de que se amplíe la gama de productos ESG. “Hagamos fondos más conservadores adaptados a todos los perfiles de riesgos. Casi todos son de renta variable. Tiene que haber más fondo mixto porque el inversor español es fondo mixto”.
