El Grupo Operativo AgroecologiCAM, impulsado por el Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario (IMIDRA) quiso invitar por el Día Mundial de la Alimentación a medios de comunicación, especializados y generalistas, a participar en una visita guiada el pasado 16 de octubre a dos huertas de la Comunidad de Madrid para mostrar la agroecología como el camino hacia un sistema agroalimentario más sostenible, justo y saludable.
Durante las visitas, estuvimos acompañados por el equipo de AgroecologiCAM y participantes del proyecto Life Followers de SEO/BirdLife y de agricultura sostenible en la Red Natura 2000. El proyecto y evento cuentan con el respaldo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la Red de Municipios por la Agroecología Red Terrae, la Asociación Unida de Productores Agroecológicos (AUPA), la Universidad Autónoma de Madrid, la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, además de tres Grupos de Acción Local de la Comunidad de Madrid (GALSINMA, ARACOVE y ADI Sierra Oeste).
A las díez de la mañana fuimos a visitar la Huerta del Chorrillo en Paracuellos de Jarama, donde nos acogió su dueño Luis Velasco para contarnos su proyecto agroecológico. Nada más llegar, nos explicó el nombre de su proyecto: "Es por un manantial que hay, uno de los que riega la huerta, y esta era una de las huertas que daban comida al pueblo Paracuellos de Jarama y al palacio, lo que era el antiguo Palacio de Medinaceli". Para Velasco, la agroecología no es solamente dedicarse al cultivo sino cuidar y velar por el entorno, también es un cultivo ecológico igual que la certificada, pero una parte importante de la agroecología que lo diferencia de otro tipo de cultivo es la parte social, son todo proyectos pequeños y los sistemas de organización social son asociaciones y cooperativas. En definitiva, son proyectos de emprendimiento con una parte social muy importante".
En la huerta trabajan tres personas y ofrecen cestas de verduras y frutas y las distribuyen a domicilio por el centro de Madrid en bicicleta. Las cestas básicas de 6 kilos valen 15 euros, es decir a 2,50 euros el kilo, Velasco nos enseñó la variedad de la cesta: lechuga, brocoli, puerros, pimientos, tomates, ajos, cebollas, granadas y uvas. Los volúmenes de venta varían pero normalmente distribuyen unas 50 cestas al mes a domicilio, y luego venden en mercadillos y ferias. Además este agricultor explica que en su huerta tiene una gran variedad de cultivos porque el consumdor pide cestas de compra muy variadas. Cada domingo, Velasco manda un mensaje de whatsapp a los distintos consumidores que tiene y les dice qué productos tiene para la semana que viene, todo se basa en un trato cercano y de confianza , ha podido crear vínculos y una red de consumidores habituales.
También tiene un proyecto piloto de compost, los restos orgánicos vienen de los catering de colegios, los recibe tres veces por semana, los almacenan y mezclan con estructurante (paja y restos de poda) para regular la humedad y una vez a la semana con una pala de tractor se remueve el compost en cantidades pequeñas. Pero una de las dificultades con las que se han encontrado al realizar este proyecto, es que los restos de poda, provenientes de plantas de reciclaje de Rivas, tras analizar la calidad del compost, se dieron cuenta que presentaban exceso de zinc, al ser restos de poda que vienen de la ciudad, están contaminados y han tenido que parar el compost.
A las doce de la mañana, continuamos con la segunda visita, esta vez a los Viveros Monjarama en San Sebastián de los Reyes, una finca situada en la Red Natura 2000, donde nos acogió Hugo Vela para presentarnos su finca. La particularidad de esta explotación es su producción de alimentos ecológicos y de proximidad con el valor añadido de ser producidos en un espacio protegido, Zona de Especial Conservación (ZEC) y Lugar de Interés Comunitario (LIC), dentro de un entorno altamente poblado y urbanizado como es la Comunidad de Madrid. Esta finca es una empresa familiar, del padre de Hugo Vela, situada a las orillas del río Jarama y a 19 kilómetros de Madrid, se dedica principalmente al cultivo de fresas desde hace 30 años, y en menor medida a los tomates, frambuesas, grosellas, flores y uvas.
Hugo Vela explicó el motivo de su elección por cultivar fresas: "primero por el tipo de suelo, por el entorno y la facilidad de suministro de agua, condiciones óptimas para la fresa". Hugo es agricultor y agrónomo de formación, según sus palabras, el patrimonio cultural si que lo visibilizamos, pero el patromonio botánico no se ve, tendemos a despreciarlo, y gracias a los bancos de semillas tenemos la oportunidad de recuperar esa riqueza. Hugo Vela mostró cómo ha cambiado el entorno de la finca, ahora tiene cerca un aeropuerto, una depuradora, una radial, una autovía que se han ido construyendo en base al desarrollo de la ciudad.
Para Vela, lo que ha primado siempre es el ladrillo más que la tierra cultivable, ante esta edificación salvaje, su finca la define como un "oásis" dentro de este entorno y no sabe cuánto tiempo más durarán en este lugar concreto debido a la presión del desarrollo urbanístico. Este agrónomo afirma que los suelos fértiles son únicos, y con tanta urbanización se han perdido muchas huertas de Madrid y se está desprotegiendo a la fauna y la flora. La agricultura es una forma de proteger la biodiversidad al proteger espacios fértiles donde conviven muchas especies.
En este contexto de falta de relevo generacional en el campo, tuvimos el gran placer de contar con un grupo de jóvenes voluntarios del proyecto “Life Followers” de la organización SEO Birdlife con la intención de que pudieran conocer de primera mano las posibilidades de la producción agroecológica y de la Red Natura 2000, eje de trabajo de SEO/Birdlife y lugar donde se desarrollan las acciones del proyecto Followers. SEO Birlife, a través de la Coalición Por Otra PAC, solicita medidas concretas para que la nueva Política Agraria Común (PAC) facilite el acceso de la juventud a la agricultura.
Según los representantes del Life Fllowers: "Si la PAC ayudara a no intensificar tanto el campo, a dejar espacios naturales que ayudase a la biodiversidad, sería un avance. El adelanto de las cosechas por las propias políticas agrarias hace que los animales no se hayan adaptado a ese adelanto y les pille justamente en el momento de cría de pollos, la cosechadora pasa por encima de miles de nidos de aguilucho y es insostenible".
Para concluir la sesión de visitas, tuvimos un debate sobre cómo difundir y dar a conocer mejor la Agroecología en los medios de comunicación en torno a un catering preparado directamente en la finca con productos sanos, sostenibles y de proximidad. Según el representante de Red Terrae, "La agroceología ya existe desde hace tiempo, no hace falta ponerla una nueva etiqueta" y añade que "este tipo de agricultura no es enemiga de la biodiversidad".
