“¿Hay alguien tan loco como para ayudar a quien no conoce?”. Esa es la pregunta que hace el Comité Español de ACNUR con el lanzamiento de su nueva campaña en medios. En su apuesta más innovadora, la organización hace un llamamiento a todas aquellas personas “locas” que creen que es posible cambiar la vida de los refugiados y desplazados en el mundo. Con el mensaje “Cuando lo normal es ser indiferente, la única esperanza es estar loco”, la campaña quiere concienciar al público y hacerle el principal protagonista del cambio en un momento en el que la situación de los refugiados y desplazados, a pesar de llegar a su cifra más alta, se ve como normal.
Actualmente, hay más de 65,6 millones de personas desplazadas en el mundo a causa de la violencia y la persecución. Muchas de ellas viven en condiciones extremas como la falta de agua potable (6 horas es la media que tarda un refugiado en conseguir agua), niños que se ven obligados a huir a otro país para no ser reclutados como soldados, o el hambre que sufren más de 3 millones de personas en Somalia a causa de la sequía, agravada por los conflictos armados, la inseguridad y la falta de acceso a la ayuda humanitaria.
Por este motivo, la campaña propone una nueva forma de mirar el mundo, a través de los ojos de “esos locos” que quieren cambiar las cosas, que luchan contra situaciones que se han normalizado. Para ello, presenta una constante comparación entre lo que “es normal” y lo que “es de locos”, siempre con el socio/donante como impulsor y protagonista del cambio. Ese loco que apoya la labor ACNUR y que, gracias a su ayuda, puede cambiar la vida de muchos refugiados y desplazados en todo el mundo. Un socio orgulloso de ser “un loco de ACNUR”.
