El martes pasado se presentó la Estrategia de Infancia de la Cooperación Española, cuyo objetivo es que la protección y el bienestar de la infancia sean una prioridad en las políticas de cooperación. Con este documento España da un paso más para garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia, especialmente en los países en desarrollo. La Estrategia es fruto del trabajo conjunto de Acción contra el Hambre; Ayuda en Acción; CONGDE; Educo, Entreculturas, Plan International, Plataforma de Organizaciones de Infancia, Proyecto Solidario, Save the Children, UNICEF Comité Español, World Vision y de la Secretaría General de la Cooperación Internacional para el Desarrollo (SGCID).
La presentación tuvo lugar en la Casa de América, en un acto presidido por Gonzalo Robles, Secretario General de Cooperación Internacional para el Desarrollo y con presencia de todas las organizaciones participantes, representadas en la mesa por Adolfo Lacuesta, vicepresidente de la Plataforma de Infancia (POI) y Carmelo Angulo, presidente de UNICEF Comité Español.
La Estrategia de Infancia refuerza y mejora la calidad de la Cooperación Española, al otorgar un tratamiento integral de las cuestiones de infancia y evitar su fragmentación e invisibilidad. “Los Estados que han ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) se comprometen a promover la cooperación internacional para el desarrollo, instrumento crucial para que los derechos de la infancia se hagan realidad en todos los países, trascendiendo las fronteras nacionales”, aseguró Carmelo Angulo.
Este instrumento estratégico considera a los niños y niñas como titulares de derechos y actores fundamentales del desarrollo y la transformación social, y promueve que los actores de la Cooperación Española escuchen y tengan en cuenta su opinión. La infancia es un colectivo especialmente vulnerable: casi la mitad de las personas que viven en pobreza extrema son menores de 18 años, y más de la mitad de la población de los países que reciben ayuda al desarrollo tienen menos de 18 años.
Adolfo Lacuesta, destacó el proceso participativo de las organizaciones del sector durante el desarrollo de la Estrategia, aseverando que “han sido más de tres años de arduo y valioso trabajo colaborativo, que reafirma la importancia y la necesidad de seguir tejiendo redes y alianzas y, entre todos, situar los retos que enfrenta la infancia en el corazón de la política de Cooperación Española”.
Este documento llega en un momento clave para las políticas de cooperación que, dada la reciente aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), representan una valiosa oportunidad para fortalecer la acción de la cooperación española y avanzar en los derechos de la infancia. Su implementación tiene importantes implicaciones para todos los niños y las niñas, en concreto, para aquellos que viven en situación de especial vulnerabilidad en los países a los que se destina la ayuda oficial al desarrollo española: niños y niñas que viven en la pobreza y la exclusión, con discapacidades, pertenecientes a grupos indígenas o minorías étnicas, migrantes, demandantes de asilo, refugiados y desplazados, víctimas de trata y tráfico, niños y niñas no acompañados, víctimas de violencia y abuso, afectados por el reclutamiento y trabajo forzoso, ataques y conflictos armados, entre otros.
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