Ninguna de las tres grandes entidades financieras españolas, 'la Caixa', Banco Santander y BBVA, han logrado sacar un aprobado en materia de derechos humanos de acuerdo con el análisis realizado por Banktrack a 32 bancos de todo el mundo.
El ranking está liderado por Rabobank, con 8 puntos sobre un máximo de 12, seguido de Credit Suisse con un 7,5, y UBS, con un 6,5. Las notas obtenidas por los bancos españoles han sido un 4 para 'la Caixa' y Banco Santander, y un 3,5 para el BBVA. Mientras que la nota media ha sido de 3,5. Además, en la cola del ranking figuran doce entidades que han obtenido 1,5 puntos o menos, y entre las que se incluyen cuatro bancos chinos.
El análisis se ha realizado teniendo en cuenta diversos indicadores que se han agrupado en cuatro categorías como son compromiso político, debida diligencia, informe, y acceso al remedio, informa Servimedia.
En el caso de 'la Caixa' ha obtenido un cuatro en el apartado de política de compromiso, lo mismo que Rabobank y Credit Suisse, pero su puntuación ha sido de cero en el resto de categorías. La nota del Banco Santander se desglosa en un 2,5 en el apartado de política, y un 1,5 en lo referente a debida diligencia. BBVA, por su parte, obtuvo un 2,5 en política, un 0,5 en debida diligencia, y otro medio medio punto en lo que respecta a acceso al remedio.
La respuesta del sector bancario al desarrollo de las Principios de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Empresa ha tenido su reflejo en la constitución de un grupo informal que se ha reunido en la localidad suiza de Thun, y que publicó en octubre de 2013 un primer documento de trabajo denominado 'Papel de los bancos sobre las implicaciones de los Principios 16-21'. Este documento incluía recomendaciones sobre cómo podrían integrar los mencionados Principios en las políticas de este tipo de compañías.
Para los autores del informe, gran parte del progreso que se ha visto en el desempeño ambiental y social de los bancos hasta la fecha se ha producido por la creciente conciencia de que los impactos de los bancos sobre el medio ambiente y la sociedad pueden representar riesgos las entidades.
Los bancos deben tomar medidas para demostrar claramente cómo los impactos sobre los titulares de derechos humanos están en el centro de su enfoque esta materia y se tienen que establecer canales de comunicación a través del cual puedan escuchar a las comunidades que podrían verse afectadas por sus actividades.
Por último, también se pone de manifiesto que aunque el informe muestra carencias, “es evidente que se está caminando en la dirección correcta”, concluye el documento.
