Me pregunto muchas veces en qué momento normalizamos ciertas conductas en las redes sociales. ¿En qué momento nos ha parecido normal que mostremos y expongamos a los menores en redes sociales? ¿En qué momento nos ha parecido normal que además se utilicen como reclamo de marcas y publicidad? Estas preguntas no pretenden demonizar a las redes ni a un sector como el de la publicidad que obviamente debe usar menores en su actividad. Los menores forman parte de la sociedad, y como tal, no les podemos excluir de ella, deben aparecer en la misma. Pero esto no significa que se deban normalizar ciertas conductas.