Actualmente, el 12,5% de la población mundial es migrante. Situación que se ha agravado en el último tiempo tras el conflicto bélico en Ucrania. Un nuevo estudio la Organización Mundial de la Salud, publicado recientemente, alerta sobre la el difícil acceso a la salud de la población migrante y afirma que urge a una acción coordinada para que esas personas cuenten con servicios de salud adecuados. Se trata de un derecho humano fundamental que los Estados no pueden negar.