Un informe recientemente publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) denuncia que el número de niños y niñas que no tienen acceso a servicios de protección social aumenta cada año. Lo cual implica que, actualmente, aproximadamente 1.500 millones menores en todo el mundo, están expuestos al riesgo de sufrir pobreza, hambre y discriminación. Asimismo, los expertos afirman que las tasas de cobertura de las prestaciones familiares disminuyeron en todas las regiones del mundo entre 2016 y 2020, lo que significa que ningún país está en vías de alcanzar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de aquí a 2030.