Greenpeace muestra su indignación ante la agonía del Parque situado en las provincias andaluzasde Huelva, Sevilla y Cádiz. Según los expertos se ha secado la laguna principal de Doñana y de este modo el Parque Nacional desaparece, siguiendo la estela de las Tablas de Daimiel. Casi el 60% de las lagunas que existían en los años 80 han desaparecido actualmente. Desde la ONG denuncian que, a pesar de las reiteradas denuncias, no se ha hecho nada y el Gobierno andaluz está a punto de legalizar 2.000 nuevas hectáreas de regadíos.