El acceso a una vivienda adecuada debería ser un derecho fundamental en la Unión Europea y el mundo. Es por esto, que los eurodiputados piden a los estados miembros que se introduzcan a escala de la Unión requisitos mínimos obligatorios para que haya hogares saludables y además, renuevan su pedido de acabar con el sinhogarismo en los próximos años.