n un momento en que la urgencia de mejorar nuestras sociedades nunca ha sido tan clara, muchos de nosotros deseamos contribuir a un cambio positivo. Sin embargo, el camino hacia un mundo mejor puede tomar dos direcciones: la dolorosa transformación impulsada por crisis y catástrofes, o el cambio gradual mediante un comportamiento consciente y acciones voluntarias. A pesar de la dificultad de ambos enfoques, está en nuestras manos elegir el camino menos doloroso y más constructivo.