En los últimos años, movimientos sociales como Fridays for Future y Extinction Rebellion han emergido con fuerza, transformando la indignación colectiva sobre la crisis climática en acciones políticas concretas. A través de protestas masivas y tácticas disruptivas, han logrado influir en la agenda global, impulsando a gobiernos y empresas a adoptar políticas más ambiciosas en materia de sostenibilidad. Pero, ¿qué cambios reales han conseguido hasta ahora y qué retos enfrentan en su lucha por un futuro más verde?