Un informe publicado por el Banco Mundial advierte sobre la necesidad urgente de contar con datos más sólidos para luchar contra la pobreza y la exclusión. En este sentido, el organismo internacional sostiene que la llegada de la pandemia de coronavirus puso de manifiesto las oportunidades y los desafíos relacionados con los nuevos usos de los datos. La información de diversa índole, afirma la investigación, puede contribuir a la formulación de políticas públicas y promover la actividad económica, actuando como una herramienta poderosa en la lucha contra las múltiples desigualdades sociales. Así, forjar un nuevo contrato social para los datos basado en principios como el valor, la confianza y la equidad es el gran desafío actual.