Las finanzas sostenibles suponen un cambio total de paradigma. Son aquellas que, no solo influyen en el crecimiento económico, sino y también en un desarrollo más humano y equilibrado económica, social y medioambientalmente. Dentro de las finanzas sostenibles es posible distinguir entre sus diferentes tipologías: la inversión socialmente responsable (ISR) y la banca ética. Son múltiples las voces que se preguntan si puede la banca, y todo lo que implica su negocio, ser ética y sostenible. En esa misma línea emerge el interrogante acerca de cómo medir el impacto. Para profundizar en estas temáticas, Economistas sin Fronteras (EsF) ha publicado su último dossier.