En un contexto como es el actual, marcado por la desigualdad, la pobreza y la emergencia climática, la economía de impacto emerge como una solución alternativa. Se trata de una nueva forma de entender la economía que supera las estructuras tradicionales poniendo las dimensiones social y medioambiental al mismo nivel que el ámbito financiero. Y el impacto que este modelo genera es importante no sólo conocerlo, sino también medirlo. La Cátedra de Impacto Social de la Universidad de Comillas ha querido contribuir a esta causa reuniendo a 50 organizaciones que están vinculadas en mayor o menor medida al impacto social y ha desarrollado un informe a donde recopila las reflexiones y los acuerdos alcanzados, con el objetivo de ser un estímulo para hacer crecer el ecosistema y, además, hacerlo con una narrativa compartida y ampliamente extendida.