El Vicepresidente ejecutivo y Consejero Delegado de Meliá Hotels International es un hombre pragmático. El máximo ejecutivo de la primera compañía hotelera española - y una de las veinte más importantes del sector a nivel mundial - es perfectamente consciente de los riesgos y oportunidades a los que se enfrenta Meliá en materia de sostenibilidad. Afirma que "la Responsabilidad Corporativa es una palanca esencial de nuestra estrategia de negocio". Considera que dada su dimensión, con presencia en 43 países, el "poder de influencia como empresa es enorme" y, por ello, cree que "debemos poner al servicio de la sociedad nuestra experiencia".